Unas 2.700 personas, según la Guardia Urbana, han secundado la convocatoria de la plataforma «Pícnic per la República» y han arrojado bolsas de basura, en su mayoría rellenas de papel, en el perímetro de seguridad de la sede en Barcelona de Delegación del Gobierno, para simular que este edificio es un «vertedero».
«La Policía de momento no interviene y los manifestantes lanzando basura de manera pacífica», dijo una campanuda Cristina Pardo antes de conectar con su reportero en Barcelona.
Después de varios minutos lanzando basura, se ha originado un pequeño fuego entre las bolsas, que ha sido apagado inmediatamente por dos manifestantes, y al que se han acercado momentáneamente dos agentes antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, que estaban contemplando la escena a unos 20 metros detrás de las vallas, acompañados de tres furgones parados.
El reportero de ‘Liarla Pardo’, Antonio Campos, incluso elogió el ambiente festivo que implica tirar basura a los Mossos:
«Hemos visto fuego en torno a una de las bolsas de basura y un grupo de tres personas han conseguido apagarlo, esas llamas las han apagado los propios convocantes. Vemos un clima festivo»
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