La dictadura propició el resurgir del PSOE a la muerte de Franco para ahogar al PCE. El historiador Pedro Fernández Barbadillo, autor de ‘Eternamente Franco’ (Homo Legens) narró en uno de sus capítulos lo que fue la Operación Primavera, la maniobra de la dictadura franquista para resucitar al PSOE, aupar a Felipe Gonzalez en su dirección y financiarle con un alud de dinero de la CIA y la socialdemocracia alemana.
Las pruebas son abundantes. Un antiguo miembro del SECED contó cómo utilizaron a Felipe González para neutralizar al PCE.
«Después de cada encuentro redactábamos un informe para el Servicio», continúa Paredes su relato. «Nuestra impresión entonces era que el líder ideológico, el que pensaba más largo, más rápido y con más calado era Pablo Castellano. El mayor peso moral lo tenía Nicolás Redondo. Felipe González nos pareció un conversador ágil, brillante, con»charme»… Pero, de pronto, sacó un largo Cohiba, lo encendió con parsimonia y se lo fumó como un sibarita. A mí ese pequeño detalle me chocó, me extrañó. Era un trazo burgués que no encajaba con sus calzones vaqueros, ni con su camisa barata de cuadros, ni con su izquierdismo… En mi informe oficial no mencioné esa bobada del habano ni lo que me sugirió. Pero en mi agenda privada de notas sí que escribí: «Felipe González, el sevillano, parece apasionado pero es frío. Hay en él algo falso, engañador. No me ha parecido un hombre de ideales, sino de ambiciones».»
«Entre 1964 y 1975 estuve precisamente en la información del mundo universitario, muy estrechamente relacionado con la política entonces clandestina. Y lo que viví fue que, a partir de cierto momento, la dictadura propició el resurgir del PSOE, para ahogar al PCE», declara el comisario Manuel Ballesteros a la periodista Pilar Urbano.
