Parece una empresa más, pero en realidad es una organización benéfica sin ánimo de lucro en la que colaboran voluntarios. El Banco de Alimentos de Madrid tiene por objetivo conseguir gratuitamente alimentos para distribuirlos entre entidades benéficas -también de forma gratuita- que se encargan de entregarlos a personas en riesgo de exclusión social.
Son las 11 de la mañana y Mila Benito, directora de marketing y comunicación, explica al equipo de Periodista Digital el funcionamiento de la institución. Mila lleva colaborando desde el mes de mayo de 2019 y según aclara el Banco de Alimentos no distribuye directamente al último beneficiario que necesita ayuda alimentaria, lo hace a través de entidades benéficas. El año pasado el banco atendió a 519 organismos, «son ellos los que cumplidos una serie de requisitos atienden a los últimos beneficiarios que son los que reciben la ayuda alimentaria».
El Banco de Alimentos se fundó el 1 de septiembre de 1994 y financia sus gastos de funcionamiento gracias a aportaciones procedentes en un 90,97% del sector privado, y un 9,03% de organismos públicos.
En cuanto al perfil del beneficiario de esta organización, Mila apunta que:
Ha habido un incremento de venezolanos, mientras se incorporan les vamos facilitando ayuda. Por lo que se publica es gente que viene bastante formada, que se acogen en hogares de familiares o de grupos de amigos que están aquí.
Actualmente un 17% de habitantes de la Comunidad de Madrid está en un nivel de pobreza. Para el Banco de Alimentos, tal y como aclara la directora de marketing a la redacción de PD, los controles «son muy importantes» y tienen «un departamento que a su vez tiene un equipo de visitadores que van periódicamente haciendo controles a las entidades para ver que todo se cumple reglamentariamente».
En 2018 esta organización distribuyó 20.619 toneladas de alimentos y atendió a 166.322 personas, 10.767 lactantes. En cuanto al voluntariado, el pasado año hubo 387 voluntarios fijos y 27.000 voluntarios ocasionales.
La mayor operación para el banco es la Gran Recogida de Alimentos, que tendrá lugar el 22, 23 y 24 de noviembre y supone para la organización el ingreso de un 14% de los kilos de alimentos que entran a la entidad al año. Mila Benito insiste en la importancia de difundir esta campaña:
En Madrid necesitan 18.500 voluntarios para poder cubrir todas las tiendas y poder recoger 2 millones y medio de kilos de alimentos no perecederos. Es importantísima la movilización. Cualquier persona puede colaborar, es una gran ayuda.
Otro de los voluntarios es Manuel Olivo, director de logística, quien lleva en la entidad desde el 2011. «Se hace una labor fantástica en un momento de crisis en la cual hay mucha gente necesitada. Cada día se dan 90.000 kilos entre los cuatros almacenes que tiene en la comunidad», apunta.
El director de Recursos Humanos, Justo Aragoneses, aclara a Periodista Digital que la media de edad del voluntario está en 67 años y tienen un perfil con «una vida profesional a las espaldas, que han cogido cierta experiencia y quieren ponerla al servicio del banco. Buscamos personas útiles, ilusionadas con la tarea«, e insiste en que el voluntario «fundamentalmente es español».
La Parroquia San Juan de Dios (Vallecas) es una entidad colaboradora con el Banco de Alimentos. Allí el Padre Gonzalo, párroco de la iglesia se encarga de gestionar la entrega de alimentos a las personas del barrio que demandan este servicio: «En primer lugar se solicita. Hay un soporte informático, cuando vienen van a la mesa que le corresponde y partir de ahí ya empieza todo el proceso de saber exactamente lo que tiene cada uno que recibir. Entregan el carro, el carro lo recogen voluntarios, se rellena con toda la comida que le va a pertenecer».
Un reportaje de Sonia Expósito y Cristina López
Correo: [email protected]
