Federico Jiménez Losantos es uno de esos periodistas que tienen un bagaje cultural digno de encomio. Precisamente, en materia de comunismo, es uno de los comunicadores más versados en la materia y sabe perfectamente de que habla cuando expone los efectos nocivos que ha originado este movimiento.
Por eso, este 9 de noviembre de 2019, en su artículo en ‘La Otra Crónica‘ (El Mundo), le mete un soberbio repaso al líder de Podemos, Pablo Iglesias, contando las atrocidades de los regímenes comunistas y los millones de asesinados que dejó atrás:
Hoy se cumplen treinta años de la caída del Muro de Berlín, símbolo del imperio comunista forjado por Stalin tras la II Guerra Mundial y puerta de la gigantesca cárcel de la Europa Central y del Este bajo la bota soviética. La URSS implosionó en 1981 y el derrumbe rojo había empezado en Polonia, con la lucha del sindicato Solidarnosc que dirigía Lech Walesa y respaldaban el Papa Wojtila y Ronald Reagan. El Muro se tambaleó cuando miles de alemanes del Este pudieron cruzar sin ser ametrallados la frontera húngara. Y cayó cuando un periodista preguntó si los comunistas alemanes dispararían, según costumbre, contra los que trataran de huir. Al oír que no, centenares de miles se lanzaron contra el Muro y lo despedazaron. Pero el comunismo, ideología genocida que ha cosechado 100 millones de muertos en 100 años, sigue vivo. En Rusia, China, Iberoamérica… y España.
Le recuerda a Iglesias algo esencial:
El gran defensor en España del régimen totalitario de Lenin, Stalin y Mao–el mayor genocida de la Historia–: 60 millones de muertos- es Pablo Iglesias Turrión, caudillo de Podemos, partido creado por el régimen narco-comunista de Venezuela. En el debate electoral, el ricachón de Galapagar, para justificar el asalto a la tumba de Franco (el único general que derrotó militarmente al comunismo), comparó al bando nacional de la Guerra Civil con las SS y, por tanto, al otro bando, con los judíos.
Sentencia Losantos al ‘marqués de Galapagar’:
Pero los judíos no intentaron un golpe de estado en Alemania como la Izquierda en España en 1934, ni robaron elecciones, como el Frente Popular en el 36, ni mataron a líderes parlamentarios, ni tuvieron cientos de checas para violar, torturar y asesinar a gente de derechas, ni masacraron a miles y miles de católicos, tan indefensos como los judíos en Alemania. De hecho, Franco salvó a miles de judíos de las SS. Imperdonable para los antisemitas rojos de hoy.
