La formación constituye una de las grandes prioridades de la Xunta como respuesta al momento económico local, nacional y global.
Por este motivo lanza una nueva edición de las Unidades Formativas en la Empresa, una iniciativa pionera de la Consellería de Economía, Empleo e Industria que pone en marcha 500 unidades formativas. Gracias a esta iniciativa 4.500 personas trabajadoras y en paro podrán incorporarse al sector productivo gallego.
Las Unidades Formativas para desempleados contarán con un presupuesto de 3 millones de euros y formarán a más de 1.500 parados a través de 100 cursos, con un compromiso directo por parte de las empresas de contratar por lo menos al 40% de los participantes en esta iniciativa.
Esta labor se complementará con el apoyo directo de la Xunta a las contrataciones formalizadas por estas empresas y con ayudas accesorias, financiando contratos indefinidos con importes por encima del compromiso fijado de 7.000 y 18.000 euros.
Los mayores beneficiados serán aquellos colectivos que tienen dificultades a la hora de conseguir un trabajo, como parados de larga duración, personas con discapacidad funcional o en riesgo de exclusión social, mujeres, mayores de 45 años o emigrantes retornados. Las empresas recibirán una bonificación de apoyo extra en el caso de que estén emplazadas en el medio rural gallego.
También se ponen en marcha 400 unidades formativas que servirán para que las empresas enriquezcan la formación de sus propios trabajadores, ofreciendo así un aprendizaje específico a cerca de 3.000 personas. Esta iniciativa cuenta con una inversión pública de 5 millones de euros.
Desde su puesta en marcha el año pasado, son ya 12,7 millones de euros lo destinado por la Xunta para ofrecer una formación técnica a más de 7.100 personas desempleadas u ocupadas a través de 690 cursos, buscando esa resolución específica que permita un desarrollo profesional por parte de los gallegos y gallegas, salvaguardando la competitividad y alcanzando nuevos horizontes de capacitación.
