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Rubén Sánchez ‘Facuo’ se pone la venda antes de la herida tras llevar años cazando brujas disidentes en redes: «Me he creado otra cuenta porque me crecen los reportes».
Dado que cuanto más tuiteo sobre los enfermos de odio más crecen los reportes, he creado otra cuenta. Por si acaso ésta desaparece. https://t.co/qFqxMzPARC
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) November 24, 2019
Es decir, el verdugo quiere mostrarse ante la opinión pública como víctima. Aún no ha podido desmentir que en grupos de Telegram organizados y comandados por él y donde se daban cita especialistas en redes del entorno de IU y Podemos se perpetraban ‘cazas de brujas’ al disidente.
En esos grupos se llegó a llamar «rata» a Cristina Seguí y se preguntó que cuando se la mataba. La tertuliana de OKDiario fue una de las que acaba de sufrir la censura de Twitter con la suspensión de su cuenta tras reportes masivos de ‘trolls’ ultraizquierdistas supuestamente alentados por Sánchez y sus acólitos. Es otro capítulo más del ‘Facuogate’.
En los últimos días, el portavoz de FACUA ha incrementado sus ataques, críticas y reproches a VOX y a todo lo que él califica fascismo. Como su grupo de Telegram se hizo público a través de una filtración y se ha visto su trama de acoso y derribo al enemigo destapada, ha optado por ponerse la venda antes de la herida y crearse otra cuenta por su Twitter tumbara la suya tras recibir los reportes que él asegura que está recibiendo. De ser así, bien merecidos los tendría porque hay pruebas de que él ha estado detrás de la campaña de denuncias contra cuentas críticas de la ideología podemita.
El ‘facuogate’: así se hizo público el grupo de Telegram que organizaba linchamientos contra disidentes
Aunque su labor oficial es la de ser la voz y la defensa de los consumidores, Rubén Sánchez es un activista con todas las letras.
Hace tiempo se descubrió que el portavoz de FACUA organizaba un grupo privado de Telegram que sufrió una filtración. «Siempre supimos quién eres», bramó Sánchez, furioso por la fuga de contenido.
El de FACUA aseguró a sus acólitos que esa persona «difundió el contenido con ayuda de los diputados de VOX y el PP, personas del entorno de Luis Pineda y los diarios de Francisco Marhuenda, Alfonso Rojo y Eduardo Inda», aunque sin pruebas.
La mencionada Seguí fue de las primeras en alertar de esta peligrosa campaña. «Adelante, mafioso acosador paleto, estamos encima tuyo», advirtió la de OKDiario al ‘Facuo’, y añadió: «Tenemos cientos de mensajes de tu chat de Telegram amenazando a la gente y dirigiendo a los tuyos para cerrar cuentas en Twitter España».
La consecuencia es que Seguí sufrió el reporte de su cuenta y ha tenido que abrirse otra para continuar con su actividad tuitera de denuncia del podemismo y el comunismo. Ahora Sánchez, quién sabe si con razón, se ha temido que le pase lo mismo y se ha puesto la venda antes de la herida».
Sus aliados: ‘Protestona’ es Rocío y es podemita
Rocío, protestona y matona. Así definen a los que destaparon en Twitter el ‘Facuogate’ al perfil que llamó «rata» a Seguí y preguntó cuando se la mataba.
Se llama Rocío. Y aparte de protestar, participa en acosos selectivos sobre tuiteros de derechas. Ni qué decir tiene que es de Podemos, faltaría más.