Carlos Herrera se ha mofado este 27 de noviembre de 2019 de la ‘desaparición’ de un Pedro Sánchez que lleva días callado, y no solo ya por la contundente sentencia de los ERE. Al director de ‘Herrera en COPE‘ le sorprende que el presidente del Gobierno en funciones no salga siquiera a responder a un Gabriel Rufián que ha salido a la palestra para soltar todo tipo de bravatas contra España y pintar la imagen de un Sánchez al que se le puede malear a capricho de los golpistas:
¿Dónde está?, ¿dónde andará Pedro Sánchez?, ¿tendremos que llamar a Paco Lobatón?... que el pobre está muy tranquilo haciendo sus cosas, pero claro como se especializó en ello… En el peligro que ronda España en la que nos movemos a diario, nacemos, crecemos, nos morimos, pasamos calor o pasamos frío, mientras se atisba un panorama tan desalentador como sombrío. Ahí tienen ustedes a un presidente embustero patológico que no atiende a razón alguna y hace lo contrario que anunció hace solo tres semanas, y que por supuesto no aparece. ¿Dónde está Sánchez? Hablábamos de Rajoy, que si el plasma… pero dónde está Sánchez, que tiene un socio que quiere acabar con la jefatura del Estado, con la monarquía, con el Rey ante el que va a tener que prometer su cargo si es que promete su cargo.
Continuaba su exposición haciendo hincapié en los socios de gobierno de Sánchez, especialmente los golpistas de ERC:
Unos socios para ese gobierno que lo último que han hecho ha sido coquetear con un desacato al Tribunal Constitucional, burlarse debidamente y que hablan abiertamente de desmontar esta España que tendría que defender el sujeto que ganó las elecciones y que quiere autorizar a ese partido, al partido de los servicios que es Esquerra Republicana de Cataluña, categoría de interlocutor sentado a la mesa.
Y remachaba:
Mañana el PSOE acude a una reunión con Esquerra en circunstancias normales de dignidad institucional debería ser suspendida. ¿Qué clase de Gobierno de España va a pactar con quién pretende romper España? Y además se jacta, son palabras textuales, de tenerte débil y derrotado y de ser capaz de quitar y poner gobiernos, como dijo ayer el delirante este, Gabriel Rufián, delante de todos los medios de comunicación.
