Raúl del Pozo, buen conocedor de lo que pasa en las tripas políticas de España, predice que como persista el bloqueo se acabará yendo a unas terceras elecciones y posiblemente, viendo el impresionante incremento de votos y escaños obtenidos por Vox, no descarta en absoluto el triunfo del partido de Santiago Abascal.
Del Pozo relata en su tribuna de contraportada de El Mundo de este 28 de noviembre de 2019 que:
Las peores intenciones se esconden en la niebla. Españoles que se saben España ven el dramón España-Cataluña como una sucesión de venganzas que vienen del pasado. Ya lo escribió Pla: «Nosotros, los vivos, no somos más que títeres gobernados por unos hilos invisibles que manejan los muertos». No hay otra mayoría más sólida que la que ofrece el PSOE, pero sin un acuerdo nacional de los constitucionalistas puede pasar de todo, hasta elecciones en marzo, lo cual originaría un motín y quizás desencadenaría la victoria de Vox. Hasta el Papa Francisco reza por que haya diálogo en España y cada vez hay más incomunicación entre partidos.
Cree que los socialistas están jugando a aprendices de pirómanos con ese posible acuerdo con los golpistas de ERC:
Advierten los socialistas de la vieja guardia que un Gobierno apoyado en los separatistas puede tener consecuencias aniquiladoras. A nadie le extraña que huyan los jueces de Cataluña cuando ERC, la mano que mece la investidura, se burla todas las semanas del Tribunal Constitucional aprobando en el Parlament mociones contra la Monarquía parlamentaria y exigiendo autodeterminación. «Los partidos están jugando con fuego –declara un azogado por la amenaza de un Gobierno torcido–. No sólo los socialistas son los aprendices de pirómanos sino los constitucionalistas, especialmente el PP, que no ven que esto se puede ir al carajo con ERC de compañero de viaje». Ya es tarde para buscar el culpable. Nadie es culpable cuando todos desbarran. A pesar de los faroles de Pedro Sánchez, él sigue teniendo el deber de formar Gobierno porque ha ganado las elecciones municipales, europeas, autonómicas y generales. Pero es muy posible que vuelva a estrellarse en la investidura y fracase el intento de reincidir en el tripartito con un partido antisistema.
Y cuenta como las intenciones de Pedro Sánchez de haber sido presidente el 19 de diciembre de 2019 cada vez están más alejadas de la realidad:
Adriana Lastra y Gabriel Rufián negocian una investidura y parece que organizan un combate. Tenían previsto en Moncloa que el día 3 de diciembre se constituirían las Cortes y empezaría la ronda de contactos; el 16 de diciembre se realizaría la primera votación; el 17, la segunda con más síes que noes; y Pedro Sánchez podría ser presidente el día 19 de diciembre en vísperas de Navidad. Y ya hay quien teme que se cumpla el poema de Lope: «Las pajas del pesebre / niño de Belén / hoy son flores y rosas / mañana serán hiel». El PSOE negocia el futuro de España con un partido que exige una mesa de diálogo entre los dos gobiernos, sin líneas rojas, con calendario y garantías. De Gobierno a Gobierno, de poder a poder, casi de Estado a Estado. Si los partidos constitucionalistas no se unen para impedir un nuevo bloqueo y el caos en un Parlamento de taifas, cantones y antisistema, la crisis puede agravarse.
