En diciembre del año 2017 Mediaset España anunciaba “de conformidad con lo previsto en el artículo 228 de la Ley del Mercado de Valores, Mediaset España ha comunicado el 22 de diciembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la renovación de su Consejo de Administración con el nombramiento de la expresidenta de Unicef-Comité España Consuelo Crespo Bofill; la exministra de Ciencia e Innovación Cristina Garmendia Mendizábal, y el ex consejero delegado de Sogecable, Javier Diez de Polanco, como consejeros independientes de la sociedad”.
¿Qué pensará la consejera Crespo de la presunta violación a la concursante Carlota en Gran Hermano Revolution teniendo en cuenta que su último puesto profesional fue la Presidencia del Comité Español de UNICEF, una organización presidida por ella y que ha destacado siempre por su lucha contra los abusos sexuales?
Desde luego que su posición no debe ser la más cómoda y lo más honesto para Consuelo Crespo, entendiendo sus valores pretéritos, sería el de presentar la dimisión del Consejo de Mediaset pero exigiendo al tiempo responsabilidades. Porque en las últimas horas el comportamiento de Mediaset España ha sido inaceptable: ha roto su silencio pero no para pedir perdón a la concursante presuntamente violada sino para atacar a la competencia, Atresmedia.
Telecinco, negando la mayor, acusa a su competencia de haber generado la polémica para dañar su imagen. Rompía así su ‘asqueroso’ silencio ante tan grave hecho no por un ataque de arrepentimiento o repentina responsabilidad sino forzado por la sangría económica que se avecina: una decena de grandes marcas han roto su contrato publicitario con Gran Hermano y su vergonzoso presentador, Jorge Javier Vázquez, quien se permitía bromear irónicamente sobre este gravísimo caso.
Consuelo Crespo.
El silencio de Consuelo Crespo es ahora cómplice, ella que desde su antiguo empleo denunciaba que una de cada diez niñas en todo el mundo ha sido víctima de violaciones o actos sexuales forzados y una de cada tres adolescentes casadas ha sufrido algún tipo de violencia física, sexual o emocional, según los datos del informe ‘Oculto a plena vista’ que publicaba en su día el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
De acuerdo con la agencia de la ONU, éste informe -la mayor recopilación de datos hasta la fecha sobre la violencia contra menores- pone de manifiesto las actitudes que perpetúan y justifican la violencia, manteniéndola oculta a plena vista en todos los países del mundo.
Pero en España el organismo de Crespo valoraba también este informe de violencia infantil. “Muchas veces no se denuncia porque no se sabe que la violencia a los menores puede ser castigada. Los propios niños tienen que tener ayuda para poder denunciar”, decían desde UNICEF Comité Español.
