Risto Mejide no se ha cortado a la hora de expresar su opinión sobre la polémica de ‘GH Revolution’ tras la petición de muchos para que la diera. «Es mi opinión, solo mi opinión y nada más que opinión. Mi humilde, irrelevante y sin formada opinión. Nunca he tenido miedo a darla. Aquí siempre se me ha permitido darla y ahora no va a ser la excepción», introducía.
El presentador ha diferenciado cuatro cosas en toda esta polémica: «La primera es lo que ocurrió la noche de autos, hace ahora dos años; la segunda, cómo se reaccionó inmediatamente después; la tercera lo que ocurrió hace pocas semanas; y lo último cómo se viene reaccionando desde entonces», señalaba.
«Lo que ocurrió hace dos años: una presunta agresión sexual. Me parece repugnante, totalmente condenable. Desde aquí, como dijo Marta Flich, todo nuestro rechazo. En caso de demostrarse que fuese cierta, espero que caiga todo el peso de la ley sobre el agresor y que nadie absolutamente nadie tenga que volver a pasar por lo que pasó Carlota. He dicho presuntamente porque esto está en manos de la justicia desde hace dos años. Por eso aprovecho para pedirle a la justicia que por muy lenta que vaya no pueden tardarse dos años en dictar estas sentencias. La víctima merece rehacer su vida lo antes posible y el presunto agresor merece ser sentenciado también lo antes posible. Por cierto, yo no le llamaría ‘Caso Carlota’ como lo siguen haciendo algunos medios. Yo le llamaría ‘Caso José María’, que es a quien en todo caso a quien habría que estar señalado»
Respecto a cómo actuó la productora tras el suceso, Risto Mejide hablaba claro: «Me parece que ahí se equivocaron y mucho. Pero ya lo ha dicho la productora. Lo ha admitido en un comunicado en el que reitera sus disculpas. Habla de revisar sus protocolos, hace autocrítica y conociendo como conozco a algunos de sus directivos estoy convencido de que hubo mucha más torpeza que mala fe», decía apuntando también a la cooperación con la justicia que ha tenido la productora en todo momento.
El presentador también se ha pronunciado sobre lo que ha venido sucediendo en las últimas semanas: «Las marcas comerciales no deben hacer política, y creo que tampoco deben hacer de juez. Las marcas están para intentar vendernos sus productos y servicios y a ellas hay que exigirles responsabilidad cuando hayan sido ellas las que hayan hecho algo mal».
«La audiencia, que siempre tiene la razón, a veces también se equivoca. El otro día ‘GH VIP’ hizo un 35% de audiencia. ¿Qué es eso de exigir a una marca que se retire de un programa? Si tú eres parte de ese 35% eres un hipócrita, porque le estás exigiendo a la marca que haga algo que no eres capaz de hacer tú. Si no formas parte, eres algo peor: eres un censor. En nombre de un juicio de valor estás coartando la libertad de los demás de ver lo que les da la gana. En los dos casos, esto se llama chantaje. Por eso, hablando de libertad, me parece lamentable el linchamiento público y notorio que ha tenido que sufrir mi compañera y amiga admirada Marta Flich. Todo por defender la libertad de los anunciantes que no habían cedido a ese chantaje»
Pero lo más interesante fue cuando le puso los puntos sobre las íes a la propia Mediaset: «Como trabajador de esta casa, me llevan los demonios. ¿Tanto cuesta salir y hacer lo que estoy haciendo ahora? El que calla, parece que otorga. No se puede estar tanto tiempo callado. Habría que haber actuado antes».
