El juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid le concede el tercer grado a Miguel Ángel Flores, condenado por cinco homicidios imprudentes de la fiesta mortal de Halloween de 2012 en el Madrid Arena.
Lo peor para las familias es que, tal y como confirma OkDiario, aún no han cobrado de forma completa las indemnizaciones con los intereses, e incluso aseguran familiares que “el propio Flores y otros condenados todavía ni siquiera han pagado las costas judiciales”.
La medida adoptada ahora es recurrible, pero permitiría al condenado ir a prisión solo para dormir, apenas un año y nueve meses después de que entrara en ella.
En contra del juez, las familias creen que Flores no cumple los requisitos que establece la Ley para obtener el tercer grado cuando todavía debería estar en segundo grado (sólo permisos puntuales) hasta octubre de 2020 antes de beneficiarse del tercer grado, máxime cuando aún no ha cumplido ni tan siquiera con sus obligaciones de pago que establecían las sentencias.