«Con la Ilustración, el extranjerismo y las malsanas doctrinas se infiltraron en nuestra patria»… Esa frase de Fracasología, de María Elvira Roca Barea, le ha producido más estupor que indignación a Arturo Pérez Reverte.
El exitoso novelista ataca con saña a Roca Barea por reivindicar «lo mejor de nuestra historia a costa de ocultar estragos y sombras». Pedro Fernández Barbadillo, en su sección en ‘El Quilombo’ de Periodista Digital, pone en su sitio a Reverte, «sacerdotisa progre y propagador de la leyenda negra».
«Yo no sé dónde está el vitriolo de Quevedo, ahora parece que Pérez Reverte ha descubierto que los Tercios españoles no combatían a los protestantes… Quevedo escribió contra los enemigos del Imperio español»
«Nos creemos que Isabel I de Inglaterra era querida y amable con su pueblo. Era una déspota y si te enfrentabas a ella te podían ejecutar. Inglaterra se convierte en gran potencia a partir de Tratado de Utrecht. Es la imagen que ha quedado por culpa del cine histórico»
«La nostalgia por la guillotina le encanta a los ‘progres’. Borrell una vez dijo que «qué pena que los aliados no hayan desembarcado en España en lugar de Normandía». Se olvida que allí murieron de 50.000 a 80.000 franceses. Esas apelaciones a verter la sangre ajena me choca»
«La vuelta al mundo si la hubieran hecho los ingleses nos la estarían restregando por la cara»
«Argentina fue una potencia mundial y abrazaba la fe católica»
«Pérez Reverte y Gabilondo son dos sacerdotisas del pensamiento ‘progre’. Echando pestes de los obispos un periodista que estudio con el Opus».
«Si en España hubieran triunfado los revolucionarios franceses de nuestro Patrimonio no quedan ni las ruinas»
