Dice el clásico que «Roma no paga a traidores» y en el Grupo PRISA tienen una peculiar forma de tratar a sus estrellas cuando estas optan por desvincularse de alguno de sus formatos informativos. Más pronto que tarde fulminan a esos periodistas porque los quieren tener atados tanto en la radio, como en los medios de papel o en las diferentes webs.
Julio Maldonado, más conocido en el mundillo periodístico como Maldini, ha visto como su larga y acreditada trayectoria en el Grupo PRISA fue cortada de raíz por el simple hecho de aceptar la oferta de la Cadena COPE en el año 2015 y rechazar la supuesta oferta suculenta que le hacía el entonces responsable de la Cadena SER, Vicente Jiménez, para seguir en la cadena del micrófono amarillo.
Maldini, pese a desembarcar en la radio a la que ya se habían ido en 2010 los Paco González, Pepe Domingo Castaño y, meses después, en enero de 2011, Manolo Lama, siguió con sus labores en el diario AS donde era una de las referencias obligadas a seguir en la parcela del fútbol internacional.
De hecho, Alfredo Relaño, director del AS en aquella época, nunca sopesó la opción de desterrar a esta figura por el simple hecho de que colaborase con una cadena distinta a la del Grupo PRISA. Sin embargo, todo cambio cuando hubo cambios en la dirección del rotativo deportivo e, ironías del destino, era Vicente Jiménez el designado para ocupar la poltrona.
Una de sus primera decisiones fue cargarse a Maldini, al que además prohibieron cuando se sustanció la indemnización a recibir por parte de PRISA escribir en otra cabecera deportiva hasta 2020.
Ahora, cumplido el tiempo de ‘castigo’, Maldini vuelve al papel impreso y es el gran fichaje de invierno del diario Marca, algo que además casi se ve como un paso lógico dadas las excelentes relaciones y sinergias entre el diario y su radio con la Cadena COPE, donde este espléndido reportero y analista del fútbol internacional lleva colaborando desde 2015.