A Pablo Iglesias, Monedero y compinches les huele el culo a pólvora. La Fiscalía de Bolivia ha citado a declarar al líder de Podemos, al socio que cobró medio millón de los verdugos chavistas por un trabajo que nunca hizo y al atribulado Iñigo Errejón en el curso de las investigaciones que se siguen para dilucidar si personas afines al Gobierno de Evo Morales utilizaron dinero del narcotráfico para financiar a organizaciones sectarias y de ultraizquierda.
El cerco se estrecha a medida que a las pesquisas del Ministerio Público boliviano se suman las de otros países como Brasil e instituciones como el Tribunal Supremo de Venezuela (en el exilio), que tiene enorme importancia dado que Juan Guaidó es reconocido por buena parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, como el presidente legítimo de la nación iberoamericana.
Lo que se investiga es un posible delito de malversación de fondos públicos realizado por el Gobierno de Evo Morales y el destino de ese dinero para fomentar sus apoyos políticos en su país y en el extranjero: en concreto, y en este caso, en España, por medio de pagos a quienes posteriormente fundaron Podemos.
Y es precisamente el Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio, liderado por Miguel Ángel Martín Tortabú, quien ha confirmado a Carlos Cuesta de OKdiario que efectivamente, sumarán su información y esfuerzos en una línea de investigación conjunta para llegar hasta el final.
Hay que recordar que Martín Tortabú ha estado alertando de los pagos realizados desde el régimen chavista venezolano a los fundadores de Podemos y quien ha acusado a Iglesias y Monedero, en sede parlamentaria española, de haber sido los receptores de pagos con el fin de impulsar Podemos y de relanzar una alianza internacional de los partidos de extrema izquierda.
Martín Tortabú también ha confirmado a este diario el contacto con las autoridades brasileñas para incorporar la documentación procedente de este país en las investigaciones de los partidos relacionados con el Foro de São Paulo, impulsado por Hugo Chávez y Lula da Silva, y que contaba con Podemos como catapulta de la doctrina de extrema izquierda en España.
Mientras Podemos denigra las informaciones que ratifican su vinculación con los más siniestro del panorama internacional desde vergugos chavistas a sátrapas andinos pasando por fanáticos iraníes , las investigaciones avanzan.
Como suele decir el periodista Eduardo Inda: ‘Tic-tac, tic-tac, tic-tac…’