A la izquierda se le perdona todo. Lo bueno de ser progresista es que quedas a salvo de cualquier objeción de conciencia; el propio término es un salvoconducto para que cualquier conducta incoherente, faltona e insultante queda de inmediato absuelta.
Todo vale en el programa de los teleñecos de Risto Mejide que se ponen muy estupendos a la hora defender el feminismo de la actriz de porno gore Marta Flich pero que no le duelen prendas para meterse con un discapacitado como el diputado Pablo Echenique o decir que Cayetana Álvarez de Toledo le ‘come la p…’ a Pablo Casado.
Todo a cuenta de que la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha propuesto un curso de 2 a 3 años para formar a los novios de cara al matrimonio, porque consideran que las 20 horas de los cursillos prematrimoniales no son suficientes y para evitar las rupturas pues, según indican, «a los 5 años, se han roto el 40% de los matrimonios».
La propuesta presta especial atención al asunto de la sexualidad. En este apartado, los obispos proponen a los novios la «castidad» hasta después de la boda. Igualmente, consideran la pornografía y la masturbación, porque la primera «desnaturaliza la finalidad del acto sexual» y la segunda es un acto «gravemente desordenado».
Antonio Castelo hizo la bromita: «¿Obispos dando lecciones sexuales? Es como si Echenique diera también lecciones sexuales?». Las podría dar él mismo, que ha sido acusado de acoso sexual a mujeres, algunas de ellas menores de edad, a través de las redes sociales.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2018 y provocó que casi 7.000 personas hayan firmado una petición en Change.org pidiendo que el cómico sea apartado del programa ‘YU, No te pierdas nada’, que se emite en Los40.