La despenalización de la eutanasia ha comenzado su trámite parlamentario y con los apoyos que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez todo parece indicar que esta medida saldrá adelante.
Por eso, una voz más que autorizada es la de la periodista y escritora gallega Cristina Losada quien en 2008 sacó un libro esencial titulado ‘Morfina Roja‘ una investigación detallada para entender de qué va la eutanasia, así como las atrocidades cometidas por el doctor Montes. Este 14 de febrero de 2020 fue entrevistada telefónicamente en ‘El Quilombo‘, donde dejó unas reflexiones muy a tener en cuenta.
Para Losada, el debate de la eutanasia en España entra con fuerza en el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero:
La eutanasia se coloca sobre la mesa política en el año 2004, justo cuando llega Zapatero. Recordarás además la presencia de varios ministros y del propio Zapatero en el estreno de la película ‘Mar adentro’, una película sesgada a favor de la eutanasia. ¿Por qué lo hace el PSOE? Yo creo que hay un transfondo ideológico que tiene que ver un poco con esa idea de que el hombre puede decidir también cuando muere.
Opina que los devotos de la eutanasia, a los que llega a comparar con una secta religiosa, es que hablan ahora de una voluntariedad a la hora de escoger la misma que quizá luego, en el momento en que estén sufriendo, no van a poder disfrutar de la autonomía para decidir por sí mismas:
El error que cometen muchas personas que están a favor de la eutanasia es proyectarse a sí mismos cuando están en plenitud de sus facultades a la época de sus años finales de la vida y creer que van a poder tomar una decisión autónomamente. Muy poca gente va a llegar en ese estado. Muchas personas con ochenta y tantos años van a ser dependientes.
Se pregunta por lo que ha sucedido en países que han sido muy entusiastas de la eutanasia y cuenta que al igual que en Bélgica, en Holanda se puede autorizar la eutanasia de una persona con sufrimiento psicológico. La definición de «sufrimiento intolerable» que da acceso a la eutanasia se ha ido ampliando con el tiempo. Mejor dicho: con la práctica. No se reduce al sufrimiento físico, que es lo que en España se supone que la justifica.
Losada comenta que esto ha ido paso a paso, pero siempre a más. El psiquiatra y psicoanalista estadounidense Herbert Hendin, una autoridad en materia de prevención de suicidios, tras estudiar lo que llamó the ‘Dutch cure‘ (la cura holandesa), describió gráficamente la escalada:
Holanda ha pasado del suicidio asistido a la eutanasia; de la eutanasia para personas con enfermedades terminales a la eutanasia para personas con enfermedades crónicas; de la eutanasia para enfermedades físicas a la eutanasia para aflicciones psicológicas; y de la eutanasia voluntaria a la eutanasia involuntaria.
Losada tiene claro que aunque pueda haber casos que puedan hacer viable la eutanasia, no se puede elevar generalizar lo que simplemente son unos casos anecdóticos:
Los devotos de la eutanasia para promoverla siempre proyectan hacia la opinión pública casos extremos y terribles como el de Ramón Sampedro, casos en el que a lo mejor la eutanasia es adecuado porque no se puede hacer otra cosa. Estos devotos, que por 20, 15, 10 o 7 casos en los que la eutanasia es adecuada, tenemos que legalizar algo que puede causar la muerte inadecuada a muchas personas.
