La destitución de Fernando Garea ha supuesto un sismo mediático en España. El gobierno progresista del PSOE y Podemos ha decidido cesarle como presidente de la agencia de noticias EFE, pese a que fue el propio Pedro Sánchez quien le nombró en julio de 2018. Un repentino cambio que se suma a los bandazos que está dando el Ejecutivo, no sólo en materia de comunicación, sino también en la política exterior como quedó en evidencia con las diversas polémicas con el ‘caso Venezuela’.
Fernando Garea dejó una pista de los motivos que generaron su salida de EFE en la carta de despedida: “Los que tienen muy claro, ellos sí, que una agencia pública de noticias no es una agencia de noticias del Gobierno. Repito y subrayo porque es oportuno: nos enseñan que ‘una agencia pública de noticias no es una agencia de noticias del Gobierno, ni siquiera una agencia oficial’”. En este sentido, deja caer que su salida es política, al no convertir la empresa en una herramienta del gobierno de Pedro Sánchez.
El control de los medios de comunicación era un movimiento previsible en el tablero de ajedrez del gobierno progresista. Aún resuena en la cabeza de los españoles el gran sueño de Pablo Iglesias, quien afirmó que “a mí me gustaría que me nombraran director de una televisión pública”. En este sentido, ponía sobre la mesa la opción de adueñarse de RTVE u otra plataforma de alto alcance, lo que le permitiría llevar a la máxima expresión a los experimentos de Podemos, como han sido ‘La Tuerka’; ‘Otra vuelta de Tuerka’ o ‘En la Frontera’ (de Juan Carlos Monedero).
El control de EFE y los sueños mediáticos de Podemos recuerdan el control de los medios de comunicación que existe en Venezuela, uno de los grandes referentes de Pablo Iglesias y su equipo. El dictador Hugo Chávez se hizo con el control total de VTV, un canal del Estado que pasó de ofrecer contenido educativo a transformarse a una programación de propaganda de 24 horas. Así como hacen los podemitas en España, el chavismo tuvo y tiene sus programas de manipulación política, empezando con el famoso ‘Aló Presidente’ de Hugo Chávez, pasando por ‘La Hojilla’ o ‘Zurda Konducta’, y llegando a la emisión de Diosdado Cabello, ‘Con el mazo dando’.
Las palabras de Fernando Garea y el funcionamiento del gobierno progresista dejan claro que el cambio en la directiva de EFE radica en la necesidad de posicionar a una persona que esté dispuesta a convertir a la agencia de noticias en una agencia del PSOE y Podemos a nivel nacional e internacional. Un perfil para el que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero tenía a la candidata ideal: Gabriela Cañas.
Gabriela Cañas
El nombramiento de Gabriela Cañas resulta clave para el gobierno de Pedro Sánchez. En primer lugar porque dota de un carácter “progresista” su jugada de control mediático. No en vano, han ‘vendido’ el nombramiento como un progreso en EFE, siendo “la primera mujer en presidir el servicio público de noticias en 80 años de historia”. Sin embargo, no se ha dado importancia a que fue la directora general de Información Internacional en la Secretaría de Estado de Comunicación entre los años 2006 y 2008 (justamente con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero).
Justamente los años en los que José Luis Rodríguez Zapatero trazó cercanos nexos con los regímenes de Venezuela o Cuba, así como de otros países que ahora son clave para el Foro de Sao Paulo como son Argentina, Chile y Bolivia. Una situación que considera que es fundamental el periodista John Müller, quien en la tertulia de ‘Más de Uno’ en Onda Cero indicó que el cambio en EFE será clave para manejar la tendencia de la información en español para Latinoamérica.
Müller precisó que: “la importancia de EFE para América Latina es muy relevante. Para los periodista de Colombia, Venezuela, Chile y Perú ha sido una noticia importante la destitución de Fernando Garea. EFE, junto con la RAE, es una referencia lingüística y el idioma cuya dimensión geoestratégica no vemos es otro escenario donde un país ejerce su soberanía”, setencia.