La Federación de Asociaciones de Periodistas de España ha absuelto al periodista de El Mundo, Javier Negre, de la acusación de haber sido un profesional falto de ética y no haberse ajustado en sus informaciones al Código deontológico de la FAPE.
Negre había escrito un detallado reportaje sobre Ruth Mélida, una persona promocionada a bombo y platillo por los medios de izquierdas y por Podemos que se había beneficiado irregularmente de un piso protegido en San Sebastián de los Reyes (Madrid) haciéndose pasar por otra señora al no reunir las condiciones para acceder a la citada vivienda dado que tenía otra propiedad.
La citada mujer y otros familiares llegaron a ‘okupar’ incluso varias plazas de garage del mismo edificio y la mujer contaba hasta con un BMW. Un juzgado ordenó el desalojo de Mélida del inmueble y Negre informó de ello contrastando incluso con la protagonista la información.
Mélida llevó a Negre ante el ‘tribunal’ ético de la Fape que revisa si los profesionales de la información cumplen el Código Deontológico del Periodismo y los expertos en deontología de la federación se posicionaron a favor del reportero de Unidad Editorial. En su escrito de queja, Mélida había solicitado a la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, la apertura de un expediente deontológico a Negre por incumplimiento de las normas deontológicas contenidas en el Código Deontológico de la Fape.
En un escrito, al que ha accedido en exclusiva Periodista Digital, la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo considera que no “hay lugar” a la reclamación formulada por Mélida porque no se considera que en el artículo de Negre “se produzca infracción deontológica cuando se respeta básicamente el principio de veracidad y quien alega la infracción es un personaje de relevancia pública que ha de asumir las expresiones y valoraciones críticas, pues su contenido desvalorativo, ácido e hiriente se relaciona con las ideas y opiniones que se exponen”.
SANTA INQUISICIÓN
Se trata de una buena noticia para el periodista de El Mundo que ya fue injustamente acusado de haberse inventado una entrevista y que tuvo que demostrar su inocencia en una comisión de investigación independiente que se cerró a su favor y sin sanción para él tras aportar pruebas sonoras con las que demostraba que la entrevista existió. De hecho, ni la FAPE ni la APM decidieron ir contra el periodista tras ser conocedores de la existencia de pruebas sonoras que acreditaba la entrevista.
Era la segunda vez que Javier Negre era llevado ante el tribunal ético de la FAPE que se ha erigido como una Santa Inquisición que funciona al margen de los juzgados ordinarios y a donde suelen llevar personas del entorno de Podemos e independentistas a los periodistas más críticos con ellos sabedores de que los tribunales ordinarios no les van a dar la razón. Si esta comisión deontológica resuelve en contra de un periodista desde la FAPE se encargan de airearlo a los cuatro vientos para someterlo a un escarnio público. Si es a favor, apenas tiene repercusión.
En la primera ocasión Negre fue denunciado ante la Fape por ser el periodista que explicó quiénes eran los profesores que supuestamente humillaron a hijos de guardias civiles en Cataluña. Fue absuelto.