Veinticuatro horas de televisión y no hay noticias de los muertos por coronavirus. No se ven ataúdes ni familiares llorándolos. Son imágenes norcoreanas.
Nada es casualidad. Huele a consigna política. «La imagen de la morgue en Palacio Hielo sería letal para Gobierno», dice a PD un veterano informador televisivo.
Nos damos una vuelta por los temas de ‘Espejo Público’. Llega el material sanitario. Italia y Alemania logran reducir el ritmo de los nuevos contagios. El Gobierno defiende que la actividad económica no se pare. La Policía desplegando todo su eficacia en atajar al virus: vigila que los conductores circulen solo con un motivo justificado.
Julián Álvarez Escudero, jefe de Anestesiología del Hospital de Santiago: “La situación es compleja pero tenemos los recursos suficientes”. ¡Que no decaiga ese ánimo! “A ver si conseguimos contar algo positivo”, dice Susanna Griso. Y su colaborador Nacho Cardero, director del monclovita El Confidencial, le replica: “Yo le digo a mis chicos que publiquen dos noticias positivas al día”.
Otra ronda, que si no la gente se deprime de tanto tiempo que lleva confinada en sus casas. Amenizamos con vídeos chorras de vecinos haciendo el tonto en los balcones. Muchas risas.
Ni un testimonio de los familiares de los muertos. Ni un ataúd. Los muertos no existen. No tienen ni cara ni nombres. Son solo un contador que no deja de aumentar a la espera de que baje la curva.
Las críticas al Gobierno también están casi prohibidas. La primera llega muy tibia a las 10.37 h de la mano de Paco Marhuenda: “Un informe del CSIC alertó en enero que el virus era letal”. Pero no hay reproches. Ya habrá tiempo para ello, ahora que estar apoyando a Sánchez.
Las enfermeras se protegen con bolsas de basura. No es una nota crítica sino positiva: nuestros sanitarios son unos supervivientes capaces de sobrevivir en una isla desierta. Nos podemos quedar tranquilos.
El ‘experto’ Badiola, que no dio una en toda la crisis, tiene un gran consejo para darnos: “Usar las escaleras porque el ascensor es peligroso”. ¡Qué buena idea! Javier Iriondo, un motivador, nos pide que tomemos control de nuestra mente. Y Juanjo Amorín hace comida para sanitarios. Margarita con 84 años cose mascarillas. Esta crisis ha mostrado que los españoles somos la leche.
Una excepción: este 24 de marzo en ‘El Programa de Ana Rosa’ entrevistaron a Óscar Haro, que perdió a su padre por culpa de esta pandemia y contó cómo está viviendo este trágico suceso: «Llevé a mi padre y a mi madre al hospital porque no había ambulancias y estaban como perros en el centro de salud. Mi padre ha fallecido y no le he vuelto a ver. No solo no le he vuelto a ver, es que no sé ni dónde está su cuerpo. Para una vez que se ha puesto malo, a mi padre le han dejado morir. Este es el Gobierno y el país que tenemos», se ha quejado muy emocionado. No estaba en el guión.
‘EL QUILOMBO ‘ – PROGRAMA COMPLETO DEL 24 DE MARZO DE 2020