Las protestas contra Pedro Sánchez ya no son cosa de «los ricos» del barrio de Salamanca de Madrid, como de forma torpe trató de hacer creer Pablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso y llegan hasta los dominios del Marqués Chavista de Galapagar.
Hasta cinco coches de la Guardia Civil se han desplegado este 18 de mayo de 2020 para custodiar el casoplón de Pablo Iglesias ante una nueva jornada de protestas contra el vicepresidente del Gobierno socialcomunista. Esta sorprendente dotación —según informa OKdiario— ha llamado la atención de la gente que se manifestaba en Galapagar por la gestión en la crisis del coronavirus.
Cinco patrullas de la Guardia Civil hay ahora mismo a las puertas del chalet de Galapagar. pic.twitter.com/9yF6dcz1sn
— Pastrana (@JosPastr) May 18, 2020
5 coches de la Guardia Civil en el chalet de Galapagar. A mí no me parece bien ir a casa de nadie a protestar, pero la moda la bendijeron Irene y Pablo.
— Pastrana (@JosPastr) May 18, 2020
Desfile de las Fuerzas Armadas en Galapagar.
(Recuerda Pablo, que si no te gusta la Policía, cuando tengas problemas, llamas a tu p..ta madre)
Vídeo de @BBrigantium
pic.twitter.com/x7pm0g0VrA— Kumy Barcelona ??? (@tabarniaBCN) May 18, 2020
Resulta que las protestas contra el jefe del Ejecutivo y su socio comunista no solo se han extendido a distritos como el de Carabanchel y otros muchos de la ciudad –también a localidades como Galapagar y Alcobendas–, sino que alcanzan a ciudades como Valladolid, Valencia, Córdoba, Logroño, Sevilla, Pamplona, Santander, Valencia, Toledo y Zaragoza, con distinta intensidad y sin llegar en ningún caso a cifras importantes de congregados. «Pero la marea se extiende», dicen las fuentes consultadas.
En el Ministerio del Interior —informa ABC— preocupa sobre todo que las manifestaciones deriven en un desafío, y que ante una situación como esa se pueda dar la imagen de «inacción de las Fuerzas de Seguridad».
«Nadie quiere regalar la fotografía de enfrentamientos en las calles que alguno busca para que termine de prender la chispa de la crispación, pero si es necesario se responderá: con flexibilidad y proporcionalidad, como siempre, pero también con firmeza, si es el caso».
Las fuentes consultadas por el diario de Vocento detectan un clima de «polarización y tensión política que no beneficia en nada la actuación de las Fuerzas de Seguridad cuando además cada vez hay más gente en las calles… En ningún caso se va a sancionar por salir a la calle con una bandera o una cacerola… Pero la crisis sanitaria sigue y la obligación de la Policía es hacer cumplir las normas».