Pablo Echenique está realizando una ‘cacería de brujas’ en los medios de comunicación.
Al mejor estilo bolivariano, el portavoz de Podemos señala públicamente a los periodistas que son críticos con el Gobierno del PSOE-Podemos, en un intento de desacreditarles o de amedrentarles.
Los ataques contra Vicente Vallés hicieron que dos asociaciones de la prensa alzaran su voz contra el podemita y sus intentos por silenciar a los medios de comunicación.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) condenaron rotundamente «el señalamiento» de periodistas «venga de donde venga».
Nemesio Rodríguez, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, precisó que su organización «rechaza ataques de Iglesias y de Echenique a periodistas de distintos medios».
Una práctica cada vez más común en un partido de extrema izquierda que ha tenido que lanzar un panfleto propio para ‘vender’ sus verdades.
«El señalamiento de periodistas, venga de donde venga, es un claro intento de intimidación cuyo objetivo es impedir el libre ejercicio del periodismo», denunció Rodríguez.
Un pronunciamiento que está en línea con lo que defendió el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Juan Caño.
«Los ataques a la prensa son aún más inquietantes cuando parten de alguien que ahora ocupa la Vicepresidencia de Gobierno», indicó la Asociación de la Prensa de Madrid.
En este sentido, mostró su respaldo a los periodistas que «están sufriendo en los últimos tiempos este tipo de ataques por el mero hecho de informar, procedentes de distintos partidos políticos».
De este modo, la Asociación de la Prensa de Madrid instó a los políticos a que «abandonen la línea de amenazas contra la prensa y a que respeten el pluralismo informativo necesario para que los ciudadanos puedan conformar su propia opinión».
Censura bolivariana
La ‘cacería de brujas’ de Podemos no es su primer intento por censurar a la prensa crítica.
Durante el confinamiento, el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias impulsó una campaña contra los ‘bulos’ y las ‘fake news’ que buscaba silenciar a la prensa crítica, sin tomar en consideración los mensajes manipulados o falsos que se emitían en la prensa de izquierda o, peor aún, desde el propio Gobierno.
Siguiendo los pasos de la dictadura venezolana, Podemos busca garantizar el control en los medios de comunicación. De ahí que se persiga a los periodistas críticos más visibles, se presione a medios judicialmente e incluso se lancen nuevos panfletos políticos que se hacen pasar por prensa independiente.
Toda una estrategia que, de seguir los pasos caribeños, acabará con la adquisición de los medios de comunicación privados, eliminación de concesiones, multas millonarias y las expropiaciones.
