Cuando están acorralados, muestran su auténtica cara.
En Podemos están rabiosos contra las informaciones que están saliendo de la inagotable tarjeta SIM de Dina Bousselham, la exasesora de Pablo Iglesias.
Y como han hecho siempre, los chavistas señalan a los periodistas que no se pliegan a sus exigencias recordándoles que la libertad de expresión es una licencia que otorgan ellos según su conveniencia.
Como recuerda el editorial de El Mundo de este 6 de julio de 2020, a lo largo de más de cuatro décadas de democracia, no existen precedentes de un ataque sistemático por parte de un vicepresidente del Ejecutivo a medios de comunicación.
¿Qué pasa cuando la mordaza chavista la pretenden aplicar los socios de Pedro Sánchez?
En realidad lo que le pasa a Vicente Vallés es simple y es lo mismo que le ocurre a toda la derecha y la ultraderecha: Le produce sarpullido que las cloacas no consiguieran su objetivo y Unidas Podemos esté en el gobierno. Está en su derecho, pero que no lo llamen «informativos». pic.twitter.com/lnsBMJUNL5
— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ ?? (@pnique) July 4, 2020
Después de que el siniestro Pablo Echenique vomitara bilis contra Vicente Vallés —»le produce sarpullido que las cloacas no consiguieran su objetivo y Unidas Podemos esté en el gobierno. Está en su derecho, pero que no lo llamen «informativos»»— faltaba por aparecer Juan Carlos Monedero para recordar que la libertad de expresión no les pertenece a los periodistas sino a la ciudadanía, es decir, a ellos.
A ver periodistas: la Libertad de prensa pertenece a la ciudadanía, no a las empresas de comunicación ni a los periodistas. Se delega si trabajas con objetividad, no cuando eres parte de las cloacas. La Libertad de Catedra no nos pertenece a los docentes. Pertenece a la sociedad.
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) July 5, 2020
Trabajar con objetividad para Monedero significa recitar la hoja parroquial del Gobierno. En plena pandemia, el esbirro de Chávez tildaba de «golpistas y descerebrados» a quienes se manfestaban contra Sánchez e Iglesias.
Acostumbrados a que los grandes grupos de comunicación les bailen el agua, a los chavistas les encantan ponerle nombre y apellidos a los traiodores a la causa.
Monedero lo hizo con José María Olmo, el periodista de El Confidencial que destapó las conversaciones privadas en Telegram del ‘caso Dina’.
Un periodista, @josemariaolmo, que publicó las mentiras del informe PISA, tachado por los jueces como patraña urdida por criminales, vuelve a la carga. Debemos ser el único país donde los periodistas que no dicen la verdad no pagan precio por mentir. Inda crea escuela. Hay suelo. pic.twitter.com/YwJ9YVkBp0
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) June 26, 2020
¿Dónde están los que se quejaban de los ataques de Trump a los periodistas? ¿Dónde están los que se aporreaban el pecho en defensa de la libertad de expresión cuando ahora los inquisidores están en el propio Gobierno? ¿Y el silencio sepulcral de la FAPE y la APM?
Que algunos estén tan nerviosos y recurran al insulto, la mentira y la cloaca demuestra que algo está cambiando, que nuestra presencia en el Gobierno es útil para la gente y molesta para ciertas élites. Vamos a proponer una comisión para que se conozca la verdad del espionaje. pic.twitter.com/G46qWuDwRZ
— Pablo Iglesias ? (@PabloIglesias) July 5, 2020
¿Y qué espera Pedro Sánchez para censurar a sus socio de Gobierno por sus ataques a los medios?
El presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido a Sánchez que repruebe a Iglesias, ante sus «intolerables ataques» a la libertad de prensa.
«Sánchez debe reprobar los intolerables ataques de su vicepresidente a la libertad de prensa, que es uno de los pilares de nuestra democracia», ha señalado Casado en un mensaje publicado en sus redes sociales. También defiende que los españoles deben «conocer toda la verdad de un escándalo personal que alcanza ya a Iglesias, al Gobierno y a la Fiscalía».
Sánchez debe reprobar los intolerables ataques de su Vicepresidente a la libertad de prensa, que es uno de los pilares de nuestra democracia. Los españoles deben conocer toda la verdad de un escándalo personal que alcanza ya a Iglesias, al Gobierno y a la Fiscalía.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) July 5, 2020
Su silencio ante el señalamiento de Iglesias a periodistas y medios de comunicación es intolerable.