No todo vale en el estercolero de la telebasura. Es lo que ha venido a decir la Audiencia Provincial de Madrid al volver a estimar una denuncia de los Franco contra Mediaset por supuestas injurias.
El juzgado de instrucción número 39 de Madrid ha citado a declarar como querellado al presidente de Mediaset España, Alejandro Echeverría, y a Raúl López, director de Programación de Cuatro, así varias de las personas que colaboraron en la elaboración del programa ‘La herencia de los Franco’, emitido en la cadena Cuatro el 23 de julio de 2018, dentro del programa «En el punto de mira».
Entre ellos se encuentran Joaquín José Giménez-Arnau, que estuvo casado con una nieta de Franco; Carlos Babío, autor del libro Meirás: un pazo, un caudillo, un expolio; y Mariano Sánchez, que escribió Los Franco S.A.. También han sido citados los reporteros del programa Pablo de Miguel y Carla Sanz.
Según la denuncia interpuesta por seis de los nietos de Franco, en concreto Francisco Franco, Jaime, María del Mar, Maria Aránzazu, José Cristobal y María de la O. Carmen Martínez-Bordiú, la nieta mayor del general Franco, no firma la querella, que se presentó por injurias y calumnias, apunta El Cierre Digital.
«Subastas amañadas, donaciones ilegales, testaferros, abusos de poder… Estos son algunos de los métodos que podría haber utilizado Francisco Franco para lograr un patrimonio con un valor que asciendo a los 500 millones de euros». Así promocionaba ‘Cuatro’ su especial sobre la herencia de los Franco en un momento en que el dictador era la cortina de humo perfecta de la izquierda mediática.
La familia Franco acusa al programa de contener un “claro contenido difamatorio y de desprestigio”, “no se ajustaba a la verdad” y que proyectaba una “imagen tendenciosa y negativa” de los descendientes del militar con el objetivo de causarles un “desprestigio personal y censurar su patrimonio”.
