España se ha convertido en el paraíso de los okupas. Un territorio sin ley en el que la usurpación ilegal reina y campan a sus anchas. Propietarios vendidos al servicio de un Gobierno complaciente.
La ley española es, a día de hoy, una norma que ampara a los okupas que tienen muy claro la forma de proceder al okupar un piso. A veces el piso está vacío desde hace décadas, en otras, el piso es una segunda vivienda, incluso primera, de alguien que ha salido y ya no podrá volver a su domicilio.
En los últimos meses, con el estado de alarma, se han incrementado considerablemente los problemas de okupación de viviendas, bloques enteros de edificios, hasta barrios.
Este movimiento llega a causar terror en el vecindario, con amenazas, agresiones, robos, hurtos, cultivo y tráfico de drogas, un sinfín de delitos.
Pero este movimiento incluso está justificado por algunos miembros del Gobierno y políticos, que defienden el asalto a la propiedad privada. De esta forma, España se ha convertido en el País de los okupas; en el país más permisivo con la okupación ilegal, en el país que sufre con más crudeza el decaimiento de la propiedad privada.
En este contexto y para hacer frente a esta situación ha nacido la Asociación de Afectados por la ‘Okupación‘ (AAO).
Únete a nosotros.
Si tienes una vivienda okupada, o vives rodeado de okupas, o quieres acabar con la okupación en nuestro país, o eres abogado especializado en la okupación, únete.
Juntos, tu voz será oída. pic.twitter.com/d6B6TFXHPA— Asociación de Afectados por la Okupación (@DeOkupacion) September 13, 2020
Esta nueva asociación pretende «mover todos los mecanismos del Estado de Derecho para que se reconozcan los derechos de los afectados y se reparen los daños que la okupación está causando».
Considera que «debemos cambiar las leyes para acabar con la okupación, sin duda. Pero también debemos exigir responsabilidades a todos aquellos, personas e instituciones, que en este tema están actuando con desprecio hacia el Estado de Derecho, incitando al delito o prevaricando en sus cargos».
La asociación critica que «cuando les interesa, resuelven el problema de inmediato. Pero cuando son ciudadanos los afectados, los dejan en el abandono. Existen excepciones, desde la Asociación de Afectados por la Okupación vamos a trabajar para convertirlas en normalidad«.