Las Mesas del Congreso y del Senado abordaban el pasado martes 20 de octubre la aprobación de las nuevas cuentas de ambas Cámaras para el 2021.
La propuesta inicial recogía un incremento salarial del 0,9% para diputados y senadores.
El sueldo base de un diputado es de 3.050 euros al mes, al que hay que añadirle complementos que oscilan de forma considerable en función de la actividad de cada uno.
A este respecto, la Cámara Baja aprobó incrementar las retribuciones de los diputados en 2021 en igual cuantía que a los funcionarios.
De esta manera, existió una primera votación en la que el alza salarial llegó a aprobarse con los votos a favor de Unidas Podemos, en contra de lo que sostuvo su portavoz, Pablo Echenique, y que en esa decisión los populares dijeron «no», al revés de lo que defendió el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.
La Mesa del Congreso aprobó los presupuestos de la Cámara para 2021 con una previsión de aumento salarial del 0,9% para los trabajadores, pero con una congelación del sueldo de los diputados.
Este incremento no llegará a aplicarse tras una reunión extraordinaria para rectificar mediante una segunda votación, convocada por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
No obstante, las actas contradicen lo expuesto por los portavoces de Podemos y Vox.
Ese martes 20 de octubre, surgió la nueva polémica en el Congreso de los Diputados a raíz de unos mensajes en la red social Twitter, con información confusa y no contrastada por parte de los integrantes del Partido Popular, Vox y Unidas Podemos tras la reunión de la Mesa de la Cámara Baja.
Teodoro García tuiteaba que los votos a favor habían sido de los partidos que forman el Gobierno. Finalmente, desde Podemos se desmintió esta información, tal y como publicó Newtral. Todo esto generó mucha confusión.
Echenique negó cualquier posición de su grupo a favor de la subida a los parlamentarios asegurando que Podemos defiende lo contrario, que se les baje el sueldo, y que nunca apoyaría un alza, menos aún en la actual situación de crisis económica.
El portavoz morado sostuvo públicamente que lo único que tuvo lugar en la Mesa fue un «debate» previo a la decisión definitiva y que su grupo se posicionó en contra.
Es así como el PP, PSOE y Vox dicen que en una primera reunión de la Mesa del Congreso se aprobaron los presupuestos aplicando también la subida del 0,9% a los diputados, pero Podemos lo niega.
A partir de ahí, culpó a la derecha de mentir e inventar la polémica. «El PP y Vox mienten sistemáticamente. Con esto y con todo lo demás. Es su forma de estar en política», aseguró vía Twitter, adjuntando unos pantallazos de una conversación mantenida el día anterior con el secretario tercera de la Mesa del Congreso, Javier Sánchez-Serna.
Echenique señaló que Podemos «se expresaría explícitamente en contra» de la subida. Sánchez-Serna le dio el «ok» pero no debió enterarse o debió despistarse porque acabó votando lo contrario de lo que le había indicado su portavoz. Y lo mismo hicieron los otros dos cargos de Podemos.
De esta manera, tal y como reseña ABC, sus votos a favor quedan ahora al descubierto porque las actas recogen que solo tres personas votaron en contra: la vicepresidenta segunda, Ana Pastor; el secretario cuarto, Adolfo Suárez Illana, -ambos del PP- y el vicepresidente cuarto. Ignacio Gil Lázaro, de Vox.
A ello se une que si la Mesa aprobó el incremento, como recogen las actas, solo pudo hacerlo con el voto a favor de Podemos. Sin este grupo, el PSOE hubiera empatado con los conservadores y la medida no hubiera llegado a aprobarse.
Espinosa de los Monteros también quedó al descubierto pues, aseguró en rueda de prensa en el Congreso que su grupo era el único que había votado en contra del alza salarial de los diputados ya que el PP la había apoyado al votar «sí» a los presupuestos que la contenían.
Pero, las actas reflejan que la votación no fue global sino por partidas y que los populares votaron en contra de la misma.
