De jefa de prensa de la Alianza Popular de Manuel Fraga, a palmera de Irene Montero en Vanity Fair.
Rosa Villacastín no sabe qué hacer para que le perdonen su pasado. En Alianza Popular, en el PP y Dios sabe dónde.
Ahora está irreconocible defendiendo los postulados de la izquierda más radical y mostrar su lado más sectario.
Lo ha vuelto a demostrar en el pesebre de TVE española, donde pasta en el rebaño de tertulianos a muerte con el Gobierno de Pedro Sánchez y sus secuaces.
En ‘La Hora de la 1’, en el bloque de Sociedad que modera Cristina Fernández, debatían el borrador del Gobierno con medidas anti-Covid que se implementarán en las cenas de Navidad en las que solo se permitirá un máximo de seis personas.
El plan que ha preparado el Gobierno central para las fechas navideñas recomienda que las reuniones no superen el máximo de seis personas y amplía el toque de queda hasta la una de la madrugada en Nochebuena y Nochevieja, además de aconsejar que no se celebre la cabalgata de Reyes.
A Villacastín le supieron a poco. Ella es partidaria directamente de abolir la Navidad, un viejo sueño húmedo de la izquierda que podría hacerse realidad gracias a la gestión totalitaria de la pandemia.
«¿Por qué no podemos dejar de celebrar las Navidades? ¿Qué pasa si no la celebramos? No pasa nada», afirmó la periodista del corazón, hoy reciclada en visceral comentarista política.
En el fondo es lo que buscan: la «diversidad» y «multiculturalidad» mientras se esconden a San José, la Virgen María, al Niño Jesús y hasta la castañera con sus pastorcitos.
Para pastorear a los espectadores ya está ella, ‘Rosita, la pastorcilla’.