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La obsesión por generar alarma y miedo siempre ha sido un negocio muy rentable para el periodismo pero esta vez han llegado demasiado lejos.
Los reporteros de ‘En el punto de mira’ de Cuatro han encontrado un alimento ‘peligrosísimo’ cuyo consumo se ha disparado durante la pandemia: el sushi.
Tras demonizar a las carnes rojas, las harinas y al azúcar, ahora le toca el turno al pescado.
«El sushi engorda y demostraremos que no es tan saludable como parece», nos dice la periodista María Losada.
Hay que matizar que el problema no es el sushi tradicional sino el sushi tal como lo comemos en España y que es muy diferente al que comen en Japón.
Según la nutricionista María Sánchez, el sushi ‘español’ engorda tanto o más que una hamburguesa o una pizza.
Y lo peor, según Cuatro, es que el sushi contiene muchos metales pesados. Sí, metales pesados.
«El sushi tiene ingredientes que contiene elementos químicos que podrían ser perjudiciales para la salud. Estos metales pesados son compuestos que están en nuestro suelo y acaban impregnando los alimentos. Por ejemplo, el mercurio se acumula en el mar. Por ello no es aconsejable que el atún, muy presente en el sushi, sea consumido semanalmente de manera abusiva», dice el reportaje.
«El arroz, por otra parte, contiene arsénico. ‘En el punto de mira’ ya realizó una investigación sobre el arroz oriental y sus métodos de producción dejaban que desear. Asimismo, las algas contienen cadmio, plomo, mercurio y yodo. Todo un pack nocivo que las autoridades europeas aconsejan no superar los 2,5 gramos a la semana. Es decir, las algas son un complemento para alguna comida pero no el plato principal».
En el programa de Ana Rosa, la presentadora le preguntó a María Miñana, una de las periodista que relizó el reportaje, qué pasaba entonces con los japoneses que se alimentan diariamente de sushi. La respuesta fue sorprendente: «Es que los japoneses tienen un estómago diferente al nuestro».
Un caso alarmante fue el de Jorge Fernández, que se intoxicó por el mercurio del atún tras consumirlo durante diez años.
Pero el reportaje debería haber señalado un matiz importante: el atún rojo fue la base principal de su alimentación. Fernández abusó del atún y como todo abuso, lo acabó pagando.
¿Y qué ocurre con el pescado? No se lo pierdan: el médico de Fernández afirma que hay que dejar de comer pescado.
«El mercurio se relaciona con el ictus y los infartos y el cadmio con varios tipos de cáncer, al igual que el arsénico. Nosotros recomendamos no comer pescado. Somos lapidarios».
¿Y las algas? Peligrosísimas. «Tienen mucho cadmio y alta concentración de yodo».
«Recolectar algas es una acción de riesgo», dice la periodista. Menos mal que no ha visto como se consigue el percebe en Galicia.
¿Periodismo de investigación o campaña de amedrentamiento? A los peligros cancerígenos de los pesticidas, las sartenes de teflón, las botellas de plástico, los teléfonos móviles ahora se suma el sushi. Lo que nos faltaba.
Nuestro consejo: consumir con moderación, al igual que el periodismo de investigación.
