Está como una niña con zapatos nuevos y encima presumiendo de ello.
Este 3 de diciembre de 2020 la periodista Elisa Beni se marca un chulesco artículo en el digital de Ignacio Escolar, eldiario.es, en el que aplaude que el Gobierno socialcomunista rompa unilateralmente las reglas del juego para renovar a su entero placer la composición del Consejo General del Poder Judicial.
Lo que parece evidente es que la medida que pretende implantar el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias va a contribuir decisivamente a rebajar su hinchazón nasal:
Hay días en los que a uno se le hinchan las narices y tiene que dar un puñetazo en la mesa. Es lo que acaba de hacer el Gobierno y esta vez se lo voy a aplaudir. No hay ningún poder democrático que pueda continuar haciendo las mismas cosas cuando queda en funciones por fin de su mandato. Ni el Ejecutivo ni el Legislativo… y, por tanto, tampoco el Judicial
Para Beni, lo que pretende hacer el Ejecutivo de Pedro Sánchez es algo que entra en la más absoluta normalidad:
El proyecto de ley presentado ayer por el Gobierno pretende acabar con esta anomalía y reformará los artículos necesarios para que el CGPJ caducado, en funciones, no pueda seguir funcionando y nombrando y ostentando el mismo poder que en su mandato. Es de pura lógica democrática y es el único estímulo que va a tener la derecha para cumplir con su obligación institucional y democrática.
Por supuesto, también jalea que se rebaje el listón de las mayorías para el nombramiento de vocales, justo para no tener que depender de formaciones como el Partido Popular:
Aplaudo también la retirada de la rebaja sobre las mayorías necesarias para el nombramiento de vocales.
Y en la parte final de su artículo, la también tertuliana se marca un alegato en el que claramente muestra su entusiasmo con quienes pretenden poner en el Consejo General del Poder Judicial y en otras instituciones a personas que, ideológicamente, respondan a los intereses de quienes mandan y quienes sostienen al Gobierno de turno, que curiosamente es la coalición PSOE-Unidas Podemos:
Les podremos parecer fusilables o prescindibles o peligrosos pero los millones de españoles que somos soporte democrático de este gobierno tenemos el mismo derecho que los de derechas a que las instituciones reflejen nuestros ideales. Queremos un Constitucional con magistrados que sostengan nuestra forma de interpretar la Constitución y queremos un CGPJ que vea la Justicia con un sentido de servicio público que nosotros propugnamos y queremos un Defensor del Pueblo que refleje nuestra sensibilidad. Lo queremos y lo exigimos porque tenemos derecho democrático a ello.
Y, por si no había quedado elocuente la reflexión, Beni ya se pone en modo pancartera a soltar soflamas de carácter revolucionarios y, de paso, a meterse con empresas de seguridad:
Hasta aquí hemos llegado. Fuera a los okupas institucionales. Nosotros no llamamos a Desokupa ni a Securitas. Nosotros apelamos a la soberanía del pueblo.
