Hoy, 20 de diciembre de 2020, se cumplen cinco años de las segundas elecciones generales que ganó Mariano Rajoy.
Aquella cita electoral del año 2015 supuso un auténtico terremoto por el resultado tan fragmentado que arrojaban las urnas.
Ganó el PP, sí, pero con un exiguo resultado, apenas superaba los 120 escaños. El PSOE se hundía con 90 diputados, y los nuevos de la clase, Unidas Podemos, con sus coaliciones, rondaba los 70 y Ciudadanos llegaba los 40.
Ni la suma de derechas por un lado ni de las izquierdas por el otro llegaban para tener la mayoría absoluta, siquiera suficiente y había que tirar de partidos de corte extremo, especialmente si Pedro Sánchez, que tras la renuncia a formar Gobierno por parte de Rajoy, pretendía ser presidente.
Y ahí estuvo ‘ocurrente’ Pablo Echenique, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, que aseguró que en ese año 2015 ya podía haber habido un Ejecutivo socialcomunista.
Sus cuentas eran tan sencillas como estas:
En las elecciones del 20 de diciembre de 2015, los partidos que hace dos semanas apoyamos los presupuestos obtuvimos un total agregado de 182 escaños; en las elecciones del 26 de junio de 2016, estos mismos partidos obtuvimos 176 escaños, una mayoría más exigua, pero todavía absoluta; el 28 de abril de 2019, la mayoría progresista y plurinacional obtuvo 196 escaños y, como comprobamos hace dos semanas, en las elecciones del 10 de noviembre de 2019, obtuvo 189 escaños.
Y añade otro argumento para justificar que tardase prácticamente un lustro en haber un Ejecutivo de PSOE-Unidas Podemos en La Moncloa:
La culpa fue de amplios sectores del poder económico y mediático que han intentado evitar este Gobierno por tierra, mar y aire. Han tratado de subvertir la democracia, con las cloacas del Estado intentando destruir a Podemos mediante métodos mafiosos, mientras hay una pinza entre medios de derechas y otros supuestamente progresistas que publican mentiras para evitar que Podemos esté en el gobierno, porque en los países modernos no se usan fusiles para los golpes; se usa odio, se usan fake news, se usa difamación mediática y se usa la utilización espuria de la justicia.
Sin embargo, Vicente Vallés, en su tribuna dominical en el diario La Razón, descubre la verdadera razón por la que Pedro Sánchez no fue presidente tras esas elecciones del 20 de diciembre de 2015, pese a que la suma de PSOE, Podemos, ERC, Bildu o Nueva Canarias hubiera dado de sobra para un gabinete socialcomunista.
Para el presentador de la edición nocturna de las noticias de Antena 3, el dato que Pablo Echenique oculta de manera aviesa es que Pablo Iglesias, el líder podemita, ambicionaba llegar más lejos que el hecho de poder entrar en el Gobierno:
El detalle que se oculta en este relato es que Podemos prefirió evitar una coalición de gobierno después de las elecciones de 2015 porque Pablo Iglesias no quiso hacer presidente a Pedro Sánchez, convencido de que si forzaba nuevas elecciones –como así hizo– daría el sorpasso al PSOE y el presidente sería él. Tal cosa no ocurrió.
De hecho, Vallés recuerda las palabras de Gabriel Rufián en el pleno celebrado el 16 de diciembre de 2020 donde vino a decir a Sánchez e Iglesias que si había un Gobierno socialcomunista era más por una cuestión de miedo a un posible Ejecutivo de PP con Ciudadanos y VOX, aunque por supuesto en el modo exabrupto al que acostumbra el de ERC:
Es gobernar simplemente a través de la suma de los espantados por la alternativa, de los espantados por el golpismo y el fascismo.
