Pasó con Obama, y ha vuelto a pasar con Biden. Cada vez que un demócrata llega a la Casa Blanca a la prensa española se le caen las bragas. Y la más entusiasta, aunque parezca mentira, es la derechas.
«Concordia para la democracia herida de EEUU», dice El Mundo copiando el estilo niño de El País. Concordia, dicen.
Leer los editoriales de la prensa hoy es un tortuoso camino por lugares comunes y palabrería fofa para hacernos creer que Biden es el sanador que necesita América. El hombre que conseguirá reconstruirla y volverla a unir tras cuatro años de crispación y división del ‘populista’ Donald Trump. Nada como escuchar a las televisiones de izquierda norteamericana encariñadas con el adorable abuelito que traerá paz y amor a la sociedad americana.
No temen ni al ridículo como quedó demostrado cuando dijeron que el amor que se prodiga el matrimonio Biden es lo que necesita este país. Papi y Mami Biden protegiendo y abrazando a sus hijos como en los murales de la URSS…
Hay que aguantar la respiración al leer los editoriales de la prensa española. «Donald Trump deja una sociedad polarizada». Se les olvida que ha sido Biden el que se negó a condenar la violencia ANTIFA. Todos saben lo que pasa si buscamos ANTIFA.com ¿no? !Nos redirige a la web de la Casa Blanca con una foto institucional de Joe Biden!
Se les olvida que han sido medios como la CNN los que hablaban de ‘protestas pacíficas’ mientras los BLM saquearon y aterrorizaron a los americanos. Biden es el señuelo de un partido en manos de revolucionarias como Harris o Sandy Cortez que están llamando a ‘reprogramar’ a los votantes de Trump como si fueran miembros de una secta satánica. ¿Que tipo de concordia es esa que se quiere aplicar con lobotomías o tratamientos de electroshock?
¿Concordia? En su discurso de investidura Biden anunció una auténtica caza de brujas contra los extremistas, el terrorismo doméstico y el supremacismo blanco. Es decir, contra todo aquello que la izquierda norteamericana entiende que representan los 74 millones de norteamericanos que han votado a Trump y a los que hay según la ABC News que ‘depurar’. Literal. ¿Qué tipo de unidad es esa en la que los que no piensan como tú los quieres meter en campos de reeducación? ¿Qué tipo de unidad es esa en la que se tacha a media América de racista?
Todos al suelo que vienen Joe Biden y su hijo a sanar a la sociedad americana.
¿Cómo puede el diario El Mundo decir que la tarea de Biden es «defender la verdad y combatir la mentira y las fake news» si fueron ellos mismos que los que nos han ocultado los grandes momentos de Kamala Harris plagiando a Martin Luther King, la corrupción de los Biden en China, las fotos de su hijo con menores de edad, los manoseos de su padre a niñas de corta edad, sus desvaríos seniles, sus contactos y negocios con la dictadura china y la violencia y el terror que los Black Lives Matter y los ANTIFA desplegaron durante meses en todo el país escondiendo los atentados con cócteles molotov, sus palizas a inocentes ciudadanos blancos y sus asesinatos, incluyendo un militante de Trump. Al tiempo que ocultaban los cadáveres que iban dejando por el camino, ocultaban también las manifestaciones de líderes demócratas justificando la violencia.
¿Cómo se puede en el caso de El Mundo o ABC condenar la censura que ejerce Twitter (tarde y mal) y al mismo tiempo apoyar al candidato favorito y financiado por esos mismos matones tecnológicos? ¿Cómo se puede editorializar en favor de la libertad de expresión y al mismo tiempo ensalzar a una líder como Kamala Harris que exigió el cierre de la cuenta de Trump en Twitter?
Y también hay lugar para el esperpento. La COPE y la TRECE han actuado como el decán que protege a al abuelito Biden como si fuera el Santo Grial apoyando al candidato que fue incapaz de condenar la violencia ANTIFA que derribaba estatuas de misioneros españoles como Fray Junípero Serra. Los medios de la Iglesias apoyando a los que derribaron la imagen del misionero español beatificado por el papa san Juan Pablo II y canonizado por el papa Francisco. También dijeron que la abortista Kamala Harris era una de las mejores noticias del 2020. Y son capaces de
La explicación es sencilla. Los medios de derecha salvo honrosas excepciones son órganos de partido. Son parte de ese aparato implacable de reclutamiento, compra de voluntades, disciplina y control, pagado con ingentes sumas de dinero público. Son los brazos mediáticos de un establishment que no defiende convicciones sino cuentas de resultados. Un conglomerado de intereses que tiene una pata económica, una política y otra mediática. Su objetivo no plantarle cara a la izquierda sino molestar lo menos posible.
