La diputada socialista María Luisa Carcedo prometió que «a la tercera iba la vencida» y así ha sido.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves por mayoría absoluta la ley orgánica de regulación de la eutanasia. El PSOE lo había intentado ya dos veces desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa tras la moción de censura a Rajoy en 2018. Pero lo ha conseguido ahora gracias al apoyo de los partidos independentistas, nacionalistas, la izquierda radical y el ‘coqueteo’ de Ciudadanos con el presidente del Gobierno.
Tengo 37 años, tengo ELA y soy enfermo terminal.
Hoy se ha aprobado la ley de eutanasia en España.
No podemos elegir en igualdad de condiciones si queremos vivir o morir ya que actualmente no tenemos ayuda del gobierno para poder pagar nuestros cuidados vitales.
No es justo.
— Jordi Sabaté Pons (@pons_sabate) March 18, 2021
La ley, que fue aprobada con 202 votos a favor (PSOE, Podemos, BNG, ERC, Junts per Catalunya, Más País, Bildu, PNV, CUP, Ciudadanos), 141 en contra (PP, Vox, UPN, Foro Asturias) y dos abstenciones (CDC), llegó al Congreso en enero del año pasado. Fue presentada por el PSOE como proposición de ley orgánica para poder evitar los informes preceptivos del Consejo de Estado y fue tramitada en apenas siete meses, ya que los otros siete estuvo suspendida por el estado de alarma. Su aprobación este jueves se produce en medio del trauma social por la muerte de más de 100.00o personas durante el año que llevamos de pandemia -prácticamente el mismo tiempo que ha durado la tramitación de la ley-.
La ley aprobada este jueves será una de las menos restrictiva de todas las que existen. España, además, se convertirá en el único país de Europa con una «prestación de ayuda a morir», pero sin un acceso universal a los cuidados paliativos. Luxemburgo, Bélgica y Holanda -los únicos países europeos que tienen regulada la eutanasia- superan ampliamente a nuestro país en la cobertura de cuidados al final de la vida.
La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal) estima que seis de cada diez enfermos mueren cada año en nuestro país sin recibir este tipo de atención. Más de 55.000 personas murieron además el año pasado a la espera de una ayuda a la dependencia que nunca llegó.