A plena luz del día y en el centro de la ciudad, en medio de decenas de personas.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió este 10 de abril de 2021 al titular de Protección Civil, Mijalis Jrisojoidis, que se acelere la investigación sobre el asesinato a tiros del periodista Yorgos Karaivaz.
La Policía cree que se trató de una ejecución realizada por asesinos a sueldo, y prácticamente han eliminado el móvil de la intimidación o el ataque a Karaivaz para lanzar un mensaje.
El periodista, que trabajaba para la televisión privada Star y otros periódicos griegos y estaba especializado en información criminal, recibió este viernes 5 ó 6 impactos de bala en su mayoría en la espalda, el pecho y la cabeza.
En el lugar del asesinato se han encontrado 15 casquillos.
Karaivaz cayó muerto en la acera, junto al coche que acababa de aparcar cuando.
Los dos sicarios llegaron en motocicleta y llevaban la cara cubierta.
Según los testigos el pasajero fue quien bajó del vehículo y mató a tiros a Karaivaz.
El arma utilizada, una pistola 9 mm, no había sido utilizada en otros crímenes con anterioridad.
La Policía asegura que la víctima no había manifestado nunca haber sido sujeto de amenazas ni había presentado una solicitud de custodia policial.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, y el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, han expresado su condena a la muerte del periodista y han pedido a la Justicia que aclare urgentemente este crimen.
El crimen de Karaivaz se suma a los casos de Daphne Caruana Galizia en 2017 en Malta o Jan Kuciak en 2018 en Eslovaquia, informadores que fueron asesinados tras llevar a cabo investigaciones periodísticas. En 2010, Socratis Giolias, un bloguero y periodista de investigación griego, también fue asesinado a tiros cerca de su casa.