Mediaset ha anunciado oficialmente que ha arrancado la producción y abierto el casting de famosos de la octava edición de Gran Hermano VIP, uno los ‘realitys’ más famosos de la historia de la televisión española.
Bajo el lema ‘La casa viva’,’ GH VIP 8 mantendrá la esencia del formato, pero sorprenderá tanto a los espectadores como a sus próximos protagonistas con la incorporación de novedades en su dinámica y en la propia casa donde se desarrollará el concurso. «, informan en Telecinco.
Pero la apuesta es una jugada muy arriesgada de los de Paolo Vasile: regresa un programa que tuvo que ser cancelado tras el escándalo de la presunta violación en Gran Hermano (semanas antes en la edición de anónimos) de la concursante Carlota Prado, cuestión pendiente de juicio y por el que la Fiscalía pide penas tanto para el presunto autor de los abusos como para la productora de GH.
Por tanto, jurídicamente la situación no ha cambiado en nada respecto al cierre del anterior GH VIP. Una realidad dramática para Telecinco ya que de facto se arriesga a que vuelvan a cancelar el programa, forzados por la presión social a los anunciantes y que las grandes marcas tengan que finalmente retirar su publicidad del programa.
Fuentes del sector se han pronunciado en este sentido a Periodista Digital: “¿Cómo justifican las marcas su vuelta al programa si no ha cambiado nada desde que decidieron retirarse?”.
Pero el regreso del GH VIP también tendrá consecuencias internas para Mediaset. La imagen “impecable y feminista” que trata de dar Carlota Corredera queda totalmente arruinada ya que, hasta ahora, no ha dicho una sola palabra de esos abusos a una concursante en un programa que ahora regresa.
Además, de nuevo, se pondrá en evidencia la doble moral de Jorge Javier Vázquez, quien ha silenciado el lamentable suceso en el programa que él conducía. Con todo este agitado cóctel, el sector se repite la pregunta retórica: “¿Las marcas se arriesgarán a manchar su imagen?”.
De momento, conocemos algunos detalles de este polémico regreso, que supone un desafío a los propios anunciantes de Mediaset. En este sentido, se ha pronunciado la productora del programa anunciando medidas “ de control”, que incluyen alcohol 0, en el programa. Pero la realidad es que Telecinco se mantiene al margen y sigue permitiendo alcohol en los otros realities. Un GH sin alcohol pierde muchísimo interés porque no hay fiestas, edredoning o broncas.
Otras de las dudas que existen sobre el regreso de GH se las plantean desde el sector a PD: “¿Bajará los precios Telecinco para que vuelvan las marcas?, en ese caso perdería rentabilidad el programa o directamente no sería rentable”, sostienen.
Una cosa está clara: Telecinco va a la desesperada con GH porque Antena 3 le pisa los talones y necesita un reality para alternar La isla de las tentaciones y Supervivientes, ambos a la baja de audiencias.