Se le complica al podemita Monedero el panorama judicial, porque el Pollo Carvajal revela ahora que la dictadura venezolana le pagó otros 600.000 en un hotel de Caracas y que el de Podemos usaba el alias de ‘el español’. Tiene narices.
Casi tantas como los datos que empiezan a aflorar sobre la forma en que el socialista Sánchez está gastando ya los fondos europeos.
Algunas de las partidas, de las que tenemos constancia, serían para partirse la caja de risa, si España y los españoles no estuviéramos tan aperreados y al borde de la ruina: 100 millones a los vagos de los sindicatos, 60 millones para evitar daños a las aves y 3,5 para propaganda oficial, con la que domesticar periodistas.