Nuevo capítulo en la guerra interna del PP.
Pablo Casado y Teodoro García Egea se atrincheran en Génova mientras el líder de los populares ofrece a los barones la figura de un coordinador general que permita unificar criterios.
El Comité de Dirección del PP, reunido este lunes, 20 de febrero de 2022, para abordar la situación límite del PP, no concluyó con la única solución razonable para el partido: la dimisión de Pablo Casado y el anuncio de convocatoria de un congreso extraordinario urgente.
De hecho, ocurrió lo contrario: que Casado y parte de su núcleo duro, entre ellos su secretario general, Teodoro García Egea, se atrincheraron a la espera de acontecimientos con la idea de ganar tiempo.
Casado se limitó a convocar unilateralmente a la Junta Directiva Nacional del partido dentro de una semana.
Y allí solo podrán ocurrir dos cosas: ganar apoyos para seguir adelante como sea, lo cual es muy improbable, o anunciar su dimisión y la convocatoria de un congreso extraordinario del partido para elegir nuevo líder.
Pero dilatar ahora cualquier solución una semana es un nuevo error.
PETARDOS Y PARDILLOS
Casado, como presidente del PP todavía, va a convocar para el próximo lunes, 28 de febrero de 2022 la Junta Directiva Nacional, máximo órgano entre congresos del partido.
Así se ha decidido en el Comité de Dirección del Partido Popular por unanimidad.
Lo acordado por el equipo de confianza de Casado, encabezado por Teodoro García Egea y reunido en la séptima planta de la sede de Génova 13 entre las 11.00 y las 20.00 de este lunes, es celebrar una Junta Directiva Nacional para convocar un Congreso extraordinario.
Durante la reunión del Comité de Dirección de este lunes, algunos diputados que forman parte del núcleo duro del presidente del PP pidieron el cese del secretario general.
La solicitud de la cabeza de García Egea provocó la ruptura del núcleo duro de Casado.
El Grupo Parlamentario Popular está totalmente roto.
Fuentes de la dirección del grupo aseguraron que la mayoría, y todos próximos a Casado, sostienen que tiene que dimitir de forma inmediata y que debería convocar un congreso para pasar de etapa.
Siete presidentes regionales han ido pidiendo una «solución urgente» a la crisis que el partido vive desde el pasado miércoles, cuando estalló la guerra entre la dirección nacional del partido y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Los líderes del partido en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez; Cataluña, Alejandro Fernández; Asturias, Teresa Mallada; Galicia, Alberto Núñez Feijóo; Madrid, Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno, Andalucía, lanzaron en las últimas horas mensajes coincidentes.
Todos ellos reclaman una solución que definen como «rápida, inmediata y eficaz» ante la indignación que cunde entre la militancia y cargos públicos del PP en toda España.
