Las acusaciones contra el periodista Pablo González como presunto espía ruso en Polonia están sacudiendo a los medios de comunicación de izquierda españoles y hasta a Podemos.
El portavoz del Gobierno polaco, Stanislaw Zaryn, confirmó el pasado 4 de marzo a la agencia de prensa polaca Pap la detención del periodista vasco, a quien acusa de ser “un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de la Federación Rusa (GRU)».
A través de un comunicado afirmó que «realizó actividades para Rusia mientras aprovechaba su estatus periodístico. Esto le permitió moverse libremente por Europa y otros países del mundo, incluyendo zonas afectadas por conflictos armados y áreas de tensión política».
Zaryn concluyó que «el detenido permaneció durante varios días en el Voivodato de Subkarpacia (provincia del este de Polonia)», sin confirmar informaciones previas acerca de que el lugar exacto donde estuvo fue la ciudad de Rzeszów (este).
«Durante su estancia en Polonia, (el periodista) obtuvo información cuyo uso por parte de los servicios secretos rusos podría tener un impacto negativo directo en la seguridad y defensa interna y externa de nuestro país», dijo el portavoz.
«Se han obtenido pruebas exhaustivas con el detenido, que actualmente se está sometiendo a un análisis detallado», señaló también Żaryn. Por su parte, el abogado del periodista vasco adelantó este 8 de marzo que pedirá protección a Cruz Roja Internacional ante la negativa de las autoridades polacas a que su defensa pueda visitarle en prisión.
Sin embargo, desde VOX consideran que el caso es una oportunidad para poner la lupa en los nexos que existen entre los medios donde colaboraba Pablo González y los regímenes totalitarios.
Así lo indicó el eurodiputado Hermann Tertsch a través de su cuenta de Twitter.
“Tras saberse de las pruebas del juez polaco de los nexos del periodista de LaSexta, Gara y http://Diario.es con los servicios de información militar de Putin convendría que se investigaran esas coincidencias entre medios ultraizquierdistas españoles y regímenes criminales”.
Tras saberse de las pruebas del juez polaco de los nexos del periodista de LaSexta, Gara y https://t.co/XPCnZhOSbN con los servicios de información militar de Putin convendría que se investigaran esas coincidencias entre medios ultraizquierdistas españoles y regímenes criminales. https://t.co/Iync8wqWos
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) March 7, 2022
Podemos, en la mira
La acusación contra González también supone un duro golpe a Podemos, que se vuelve a ver vinculado al régimen de Vladimir Putin a pesar de sus esfuerzos por desmarcarse.
Es importante recordar que el partido de extrema izquierda es quien más se movilizó en defensa de Pablo González, llegando a presionar al PSOE para forzar diplomáticamente su inmediata liberación.
El pasado 2 de marzo, Unidas Podemos reclamó al Ejecutivo que detalle las gestiones que está realizando para la liberación «inmediata» del periodista Pablo González, detenido de forma «inaceptable» en Polonia mientras se encontraba dando cobertura informativa a la guerra en Ucrania.
Así lo trasladaron los diputados del espacio confederal en el Congreso Pilar Garrido, Juantxo López de Uralde y Roberto Uriarte, mediante el registro de varias preguntas parlamentarias para denunciar la situación del informador vasco. Un apoyo muy nervioso desde la extrema izquierda española (previamente acusada de trabajar para los intereses de Vladimir Putin) que levanta sospecha ante las duras acusaciones de Polonia contra el periodista.
A lo que se sumaron otras muestras de apoyo por parte del exlíder de Podemos, así como de Iñigo Errejón (Más País) y de EH Bildu.