Hay asuntos con los que duele bromear y el paro, que lleva décadas siendo un drama en España, es uno de ellos, pero, a la vista de las memeces que estamos oyendo, vamos a hacer una excepción.
No sé si han seguido de cerca la polémica sobre los ‘fijos discontinuos’, pero seguro que han escuchado al socialista Pedro Sánchez presumir de que ha logrado poner el desempleo por debajo de los tres millones de personas.
Y quizá también a Feijóo puntualizar que el Gobierno socialcomunista “maquilla los datos”, porque lo que antes era un contrato temporal y, por tanto, estaba en el paro cuando no tenía trabajo, ahora es fijo discontinuo y no computa.
Y que con este truco, Sánchez y Yolanda Díaz sacan de las estadísticas de un plumazo a 750.000 parados.
Cambiar de nombre a las cosas no cambia su naturaleza y llamar ‘fijo discontinuo’ a un ‘temporal en paro’ poco va a aliviar al paisano, pero la propaganda es la propaganda.
Dicho esto y aunque a alguno de ustedes se le van a poner los pelos como escarpias, debo reconocer que Pedro Sánchez es un gran generador de empleo.
No se rían. Quien albergue dudas que le pregunte a su mujer, a la que ha hecho directora de la cátedra extraordinaria en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense, con 30.000 euros de emolumento.
Y todo eso sin necesidad de que la afortunada Begoña tenga licenciatura, título o currículum académico alguno. Y de propina, para redondear, ejerce la señora, ademas, como directora del África Center del Instituto de Empresa.
Otra muestra del espíritu familiar de Sánchez es que a su hermano David lo coló como coordinador de Actividades de Conservatorios Musicales del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz.
Para José Ignacio Carnicero, compañero de pupitre y de cancha de baloncesto en el instituto, creó la dirección general de Agenda Urbana y Arquitectura, con 90.000 euros de ‘propina’.
A José Félix Tezanos lo sacó de las entrañas de Ferraz y le ha dado la presidencia del CIS, que lleva aparejados 93.000 euros de sueldo.
La lista es muy larga, porque habría que incluir Navantia, Correos, el Comité Superior de Deportes, Red Eléctrica, RTVE, Turespaña… y a los más de 3.000 sumisos socialistas enchufados de asesores.
Y siempre, tirando de nuestro dinero, arruinando a la familia media española e hinchando la nómina de empleados públicos, con la esperanza de que los beneficiados se lo agradezcan con su voto cuando lleguen las elecciones.
Pues ni por esas.
