Tiene olfato político a la hora de detectar lo que se mueve en una jornada electoral.
Y este 19 de junio de 2022, cuando Andalucía se está jugando ya su futuro en las urnas, Federico Jiménez Losantos pilla al vuelo la estrategia que tiene preparada el PSOE para vender como un logro lo que se espera que sea un auténtico escenario de tierra quemada para Juan Espadas.
El periodista turolense considera que en el PSOE se ponen la venda antes de la herida para así intentar vender como exitoso lo que todo apunta ser un resultado calamitoso en las urnas en Andalucía.
Tengo una duda, a la luz de las encuestas de Sánchez y sus Tenazas: ¿anuncian la humillante derrota de quedar lejos de los 30 escaños para que sus votantes se movilicen, o, en realidad, creen que van a repetir los 33 de Susana Díaz y buscan vender como éxito lo que indudablemente sería un descalabro? Ambas cosas, se me dirá, son compatibles. No tanto, para quienes viven abonados al relato de la realidad, nunca a la realidad misma.
Sea cual sea el resultado, destaca, esta misma noche ya se empiezan a preparar las citas electorales de 2023:
Esta noche se empieza a escribir el guion de las municipales, autonómicas y generales que alfombran el próximo año, como máximo año y medio. Y no es lo mismo que el PSOE salga diciendo que siguen fuertes en el Sur que tener que aceptar que ya no son fuertes, ni siquiera en Andalucía.
No obstante, a Losantos solo hay un elemento que le deja un tanto fuera de juego.
Y ese es el de las predicciones del CIS de José Félix Tezanos, que siempre inclinado a dar menos votos a determinados partidos, en este caso del 19-J al PSOE, puede acabar fallando como ya le ha sucedido en otros procesos electorales:
Hay un elemento más de incertidumbre. Tenazas ha fracasado en las últimas elecciones. Lo del escribidor de Sánchez, el penoso juntaletras del Madrid «tabernario», es el intento vano de juntar supuestos méritos ajenos para que pasen por suyos. Irene Lozano ya aró ese campo y cosechó un sueldazo, pero eran otros tiempos. Hoy, a Sánchez te acerca el dinero y te aparta el hacha del verdugo.
En Andalucía, prometió a VOX un escaño, acaso dos. Pataplaf. En Madrid, auguró un empate con gobierno de Izquierdas. Catacroc. En Castilla y León porfió en la igualada, aunque osciló del que viene la Derecha al que vuelve la Izquierda, todo en quince días. Así que, entre el sesgo político y el desacierto técnico, no sabe uno qué pensar.
