EL REPASO

Alfonso Rojo: «Felipe González, el gran líder histórico del PSOE, es otra estafa»

No hay uno sólo exdirigente del PSOE que no este forrado, sea gracias a su labor como comisionista o simplemente por hacer gestiones. Con su pan se lo coman, porque no es el tema de hoy

Casi me duele decirlo: Felipe González, el añorado, el gran líder histórico del PSOE, es otra estafa.

Elegante, señorial, profundo, pero un pufo como Bono, Page, Vara, Lamban y otros prebostes socialistas.

Me voy a explicar, además de estar obligado a hacerlo, porque muchos de ustedes habrán puesto cara de asombro, ya que en los medios de comunicación y desde todos los ángulos, no cesan las alabanzas al hombre que durante 33 años fue secretario general del Partido Socialista y durante más de 13 presidió el Gobierno de España.

Y hay que reconocer que, durante todo ese tiempo, tuvo la cordura de apearse del marxismo, de centrar al PSOE, de apostar por la modernización del país y de ejercer de patriota español.

Su figura se ha visto agrandada por el desguace del PSOE que llegaría más tarde y por el contraste con el sectarismo atolondrado de Zapatero, que reabrió la caja de Pandora del separatismo, se inventó lo de ‘nación de naciones’ y comenzó a flirtear con proetarras y golpistas, abriendo la senda maloliente por la transita el inefable Pedro Sánchez.

En los cinco lustros transcurridos desde que dejó al poder, Felipe González ha amasado una fortuna, muy al estilo de que lo que han hecho Bono, Zapatero, Pepiño Blanco, Ábalos, Chaves, Griñán y compañía.

No hay uno sólo exdirigente del PSOE que no este forrado, sea gracias a su labor como comisionista o simplemente por hacer gestiones. Con su pan se lo coman, porque no es el tema de hoy.

La clave, el título de este ‘Repaso’, la razón por la que afirmo rotundo que Felipe González es una estafa, son sus declaraciones.

O la falta de ellas.

No sé si han reparado en no le hemos oído una sola vez denunciar las tropelías de Sánchez, pero la gota que colma el vaso es su reacción cuando le han preguntado por el abrazo que el actual líder del PSOE se ha dado con los proetarras vascos, para sacar adelante un Ley de Memoria Democrática, que entre otras infamias blanquea a ETA, convirtiendo a los terroristas en ‘víctimas indemnizables’ por el Estado y reconociéndoles méritos “por su lucha por la consolidación de la democracia, los derechos fundamentales y los valores democráticos”.

Felipe González que tiene ya 80 años y era amigo personal de grandes socialistas como Fernando Múgica, asesinado por los etarras, podría haber revelado lo que realmente piensa, cuando le preguntaron por el tema, pero se limitó a decir que esa Ley inicua no le suena bien.

No sé si es cobardía o simple interés, pero resulta penoso comprobar, una y otra vez, que Felipe González jamás entra a fondo en temas que exigen tomar postura y definirse.

No lo hizo con los indultos a los golpistas catalanes y no lo hace ahora cuando Sánchez pacta con el partido sucesor de la banda terrorista que mató a sus compañeros.

Mucha aureola de gran estadista, mucho empaque de gurú que ve crecer la hierba; pero al final todo se queda en un comentario inocuo o chistoso.

¿A qué tiene miedo Felipe González?

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído