Coordinador de los atentados del 11-M

EEUU mata al terrorista más buscado del mundo: Ayman al-Zawahiri, líder de Al Qaeda

Lo cazaron con un dron cuando se asomaba a tomar el fresco en un balcón de Kabul

Ayman al-Zawahiri
Ayman al-Zawahiri. PD

Ayman al-Zawahiri fue el siniestro ‘cerebro’ de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que causaron casi 3.000 muertos en Nueva York.

Y como afirma Joe Biden, nadie decente llorará su muerte:

“El sábado, 30n de julio de 2022, bajo mis órdenes, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo sobre Kabul, en Afganistán, que mató al emir de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri”.

Eso afirmó el presidente, que habló desde las afueras de la Casa Blanca, donde se recupera de un cuadro de COVID-19.

“Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no está”.

Al Zawahiri fue abatido en la mañana del domingo 31 de agosto de 2022, en una residencia de Kabul.

Fue literalmente destrozado por las cuchillas de un misil supersecreto, a las 6.18 hora local (1.48 GMT), cuando se encontraba en el balcón de su secreta residencia.

Un dron le disparó dos misiles Hellfire R9X ‘flying ginsu’.

Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda falleció en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio Biden había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.

El mandatario se dirigió a “todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a EE.UU.” y les aseguró que su país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.

Biden señaló el lunes que esperaba que la muerte del líder de Al-Qaeda ayudara a traer un “cierre” a las familias de los muertos en los ataques del 11 de septiembre de 2001.

“Espero que esta acción decisiva traiga una medida más de cierre”.

La autorización de Biden se produjo unos días antes del ataque, el lunes 25 de julio, tras varias semanas de reuniones con su cúpula militar y de inteligencia.

La inteligencia estadounidense llevaba meses confirmando por vía de múltiples fuentes y de distintos métodos que efectivamente era Ayman al Zawahiri quien residía en esa casa, de la que nunca salía y únicamente quedaba expuesto cuando se encontraba en el balcón.

Según indicó en una llamada con periodistas una alta funcionaria del Gobierno estadounidense, EEUU llegó a tener “un grado de confianza alto” de que al Zawahiri vivía en esa casa de Kabul.

La presencia de Ayman al-Zawahiri en Kabul fue una “clara violación” del acuerdo de 2020 que los talibanes firmaron con Washington en el que prometían no permitir que Afganistán se convierta en un refugio para la yihad internacional, dijo el lunes un funcionario estadounidense.

“Esperamos que cumplan con los términos del acuerdo de Doha. Y la presencia de Zawahiri en el centro de Kabul fue una clara violación de eso”, dijo el alto funcionario de la administración.

Ayman al Zawahiri era uno de los terroristas más buscados en el mundo por Estados Unidos, que prometía 25 millones de dólares por cualquier información que permitiera detenerle.

Al Zawahiri se puso al frente de la nebulosa yihadista en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadounidense en Pakistán.

Zawahiri, en paradero desconocido desde hace más de diez años, era considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que causaron casi 3.000 muertos en Nueva York.

El número dos de Al Qaeda, Abdulá Ahmed Abdulá, murió en agosto de 2020 en las calles de Teherán a manos de agentes israelíes durante una misión secreta dirigida por Washington, según informó en su día el New York Times.

Su muerte asestó un duro golpe a la organización terrorista, debilitada ya de por sí y a la que el grupo Estado Islámico (EI) le había robado la notoriedad.

El líder de Al Qaeda se trasladó a la capital afgana junto a su familia a principios de este año procedente de Pakistán y, de acuerdo con la Casa Blanca, el septuagenario todavía constituía una amenaza para los ciudadanos, intereses y seguridad nacional de Estados Unidos.

UN MISIL CON NOMBRE DE CUCHILLO JAPONÉS

El pentágono ha utilizado, para abatir a Zawahiri sin tocar un pelo a sus parientes o destruir el edificio, un arma cuya existencia nunca ha sido confirmada: los misiles Hellfire R9X “flying ginsu”.

Estos proyectiles ue llevan el nombre de una marca estadounidense de cuchillos inspirada en Japón.

El R9X apareció por primera vez en marzo de 2017 cuando el líder principal de Al-Qaeda, Abu al-Khayr al-Masri, fue eliminado por un ataque con drones, mientras viajaba en un automóvil en Siria.

Esta versión modificada del misil estadounidense carece de carga explosiva, pero tiene seis cuchillas que se despliegan antes del impacto para cortar su objetivo sin efecto de explosión.

Una foto del vehículo de un objetivo terrorista en Siria en 2017 muestra un enorme agujero en el techo, el interior destrozado, pero la parte delantera y trasera intactas.

El llamado misil “flying ginsu” ha sido utilizado media docena o más de veces por las fuerzas estadounidenses para abatir a otros líderes de grupos yihadistas sin herir a los transeúntes.

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