Dicen que cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo.
Y eso es lo que viene pasando semana sí y semana también con el Ministerio de Igualdad.
Pero la última ocurrencia se merece un lugar privilegiado en el museo de los esperpentos.
El departamento de Irene Montero gasta más de 18.000 euros en un estudio sobre ‘La sexualidad de las jóvenes en el contexto español’.
Algunos de los objetivos del estudio eran conocer si las mujeres jóvenes ‘se lo pasan’ mejor con sus parejas o solas, o cuál es su grado de satisfacción.
Otras de las preguntas destacadas del estudio son el grado de satisfacción de las mujeres o la frecuencia en la que mantienen relaciones sexuales. Las encuestadas debían valorar sus experiencias desde “nada satisfecha” a “muy satisfecha” en estas cuestiones.
Otros datos que revela el estudio de 18.000 euros son que el preservativo masculino sigue siendo el método anticonceptivo más utilizado (por encima del 83%), que casi el 73% de las jóvenes encuestadas se definieron como heterosexuales o que el 67% ha recibido alguna vez comentarios sexuales o sexistas inapropiados en espacios públicos.