Barcelona gana por goleada a Madrid en okupaciones. De las casi 9.000 que ha sufrido España, auténtico paraíso para los okupas, en el último medio año, la mitad han tenido lugar en Cataluña. Lo cierto es que los okupas cuentan en la ciudad condal con una ayuda inestimable. La de la alcaldesa Ada Colau. La regidora barcelonesa desde que dio el salto a la política desde el activismo siempre se ha caracterizado por la defensa de los actos de okupación a los que ha dado legitimidad desde el consistorio de capital catalana. El último lío de la regidora en favor de los movimientos de okupación tiene que protagonista un edificio modernista en el Eixample barcelonés, más en concreto en la calle Consell de Cent.
Se trata del edificio Orsola que tiene 27 vivienda. El edificio fue adquirido por la empresa esa Lioness Inversiones SL. Esta empresa tiene un litigio abierto contra cuatro propietarios que eran habitantes anteriores a la compra y se niegan a dejar las casas. Además, dos pisos han sido ocupados.
Ada Colau ha terciado a favor de los okupas. El sábado 5 de noviembre hubo una manifestación organizada por el Sindicato de Llogaters a favor de los okupantes. Unas días antes, la edil envió una carta a la empresa una carta oficial como alcaldesa presionando a la Lioness a favor de los okupas y conminando a ofrecer un alquiler social. Además, desde el citado sindicato se les acusa de ser un fondo buitre con intereses especulativos. Algo que desde la empresa han negado tajantemente en declaraciones a el periódico El Debate. En la charla con el citado medio han asegurado que los inquilinos «no han podido acreditar su vulnerabilidad» por lo que no podían tener derecho a un alquiler social. Además, aseguran que a los inquilinos que tenían contratos a la largo plazo se les ha respetado.
«Nos causa indefensión porque recibimos amenazas, coacciones, por parte del Ayuntamiento. Pero es que está por escrito, ¿eh? Es que la carta es del 3 de noviembre, y la recibimos un día antes de la manifestación. Y firmada por la propia alcaldesa», comentaban representantes de la empresa en sus declaraciones en El Debate.
Por todo esto, los propietarios del edificio han decidido preparar una denuncia contra Anda Colau y el Ayuntamiento de Barcelona por difamación, prevaricación, amenazas y coacciones ya que dicen encontrarse en un situación de indefensión por haber sido amenazados y coaccionados por la alcaldesa de Barcelona.
