Lo primero y aun a riesgo de parecer aguafiestas, es que no se fíen.
Este y me refiero a Pedro Sánchez, y estos, el PSOE y compinches, son capaces de cualquier cosa y de aquí al 23 de julio maquinarán más de una ocurrencia siniestra para intentar amargarnos la vida.
No creo que Feijóo o Abascal necesiten mis consejos, pero si yo estuviera en su pellejo, andaría con las antenas fuera y ojo avizor durante los 55 que restan para esas generales en las que nos jugamos la vida.
Lo segundo y a contrapelo de la euforia del personal, lógica entre otras cosas al ver que los zarrapastrosos de Podemos desaparecen de la Asamblea de Madrid, del Ayuntamiento de la capital y de media doce de gobiernos regionales, subrayar que es estremecedor que los proetarras de Bildu, herederos de los asesinos de un millar de españoles, reciben 400.000 votos, saquen 1.400 concejales y ganen en capitales relevantes como Vitoria y Pamplona.
Todo gracias a la inmoralidad de Sánchez, que no sólo ha convertido a esos miserables es socios preferentes, sino que blanquea sus crímenes.
Andan de los nervios los impresentables del PNV, conscientes de que Bildu terminará quedándose con el ‘negocio’ en el Pais Vasco, pero no me dan ninguna pena.
Que se jodan por sus chalaneos con el jefe del PSOE, como van a joderse en Cataluña en general y en Barcelona en particular, los orondos burgueses y la
emperifolladas señoronas que han dado alas a los golpistas de ERC, a los vándalos de la CUP y a los sectarios de la estelada y tendrán que tragarse a Colau otra temporada.
Tercero y en contra de lo que repiten como loros los millonarios presentadores y sabelotodos tertulianos de radio y televisión, el socialista Page no ha sobrevivido al tsunami centroderechista porque haya sido el barón autonómico socialista que más se alejó de Sánchez, sino porque es el más caradura y quien mejor vende la mentira de que es distinto al socio de Bildu, al muñidor del ‘Si es Si’, al firmante de la la Ley Animal, al protector de los ‘okupas’, porque toda esa basura la ha apoyado él con su interesada pasividad.
Y vamos a lo cuarto y mas preocupante, que son esos seis millones doscientos mil españoles que, a pesar de la inmundicia, del abrazo de Sánchez a terroristas, de su asalto a las instituciones, de sus leyes desquiciadas, de la ineptitud de su Gobierno, de las compras de votos y de su pacto con los enemigos de España, han votado al PSOE.
¡Poco palo se ha llevado este 28M esa panda de mamarrachos, para lo que merecen!
Y dicho esto, unos apuntes sobre el sorpresivo adelanto electoral anunciado por Sánchez.
No lo ha hecho forzado por su partido, porque el PSOE es un rebaño de obesas ovejas que bala al ritmo que marca su vicioso pastor.
Tampoco para coger desprevenido a Feijóo o a Abascal, porque tanto PP como VOX están a toda máquina y listos para la batalla.
Adelanta comicios, porque pilla con los pantalones bajados a Pablo Iglesias y a con las bragas a media asta a Yolanda Díaz.
El primero no tiene margen ni para articular una propuesta y la segunda no tiene ni partido.
Calcula Sánchez que, perfilándose como única alternativa al tandem PP-VOX, atraerá bandadas de votantes de la últraizquierda, lo que podría permitir al PSOE llegar a los 7 millones de votos.
Con eso y el apoyo de los etarras de Bildu, los golpistas de ERC, los mercachifles de PNV o otras yerbas, hasta podría repetir Gobierno Frankenstein y jodernos para siempre.
Su desgracia es que no le vamos a dejar: España no se merece tanta miseria.
