Lo más relevante, lo importante de cara a las elecciones del próximo 23 de julio de 2023, es que se confirma que el PSOE no tocó fondo el pasado 28 de mayo.
Según el online ‘El Español’, donde Pedrojota Ramírez ha intentado por todos los medios mantener con vida a Ciudadanos y se profesa un odio sarraceno a Santiago Abascal, la ventaja de Alberto Núñez Feijóo sobre Pedro Sánchez se amplía a casi 8 puntos tras el tramposo adelanto electoral de este último.
Todos los cálculos de Sánchez y la verdadera razón por la que adelantó tan sorpresivamente los comicios generales, colocándolos en un día de verano, previsiblemente tórrido y cuando media España está de vacaciones, se basa en la tesis de que repitiendo los resultados de las pasadas municipales, los socialistas podrían por los pelos reeditar el Gobierno Fránkenstein.
El golpe de efecto de Sánchez, cuando su parido seguía en shock por el revolcón electoral en el que ha perdido 6 comunidades autónomas y multitud de alcaldías, no ha sacado a la izquierda del coma.
La encuesta de Target Point, que este domingo publica El Debate, sitúa a PP y VOX en condiciones de obtener una mayoría absoluta: 178 escaños en el peor escenario para el centroderecha y 183 escaños en el mejor.
El PSOE y Sumar, donde siguen negociando con Podemos y se están dando cuchilladas para meterse en las listas y pillar cargo y sillón, no pasarían de los 140 diputados en su horquilla más generosa.
Favorecido por la desaparición de Ciudadanos, el popular Alberto Núñez Feijóo ganaría las elecciones con un porcentaje de voto del 34,4 %, 6,8 puntos más que el 27,6 % de Sánchez.
Ello -según el sondeo de Target Point– se traduciría en una horquilla de entre 146 y 149 escaños para el candidato del PP y una de entre 109 y 111 para el del PSOE.
La encuesta que saca El Mundo va por los mismos derroteros, aunque ahonda la erosión del PSOE que se desploma hasta los 99 diputados.
Subraya ‘El Mundo‘ que ganar unas elecciones genera una onda expansiva en torno al partido vencedor y que el PP crece de forma significativa, alentado por el éxito del 28M y se situaría en los 143 escaños en las generales de verano.
Con los 33 escaños de VOX, llegaría a la mayoría absoluta y Feijóo echaría a Sánchez de La Moncloa.
Los 99 escaños del PSOE, unidos a los 33 de la ultraizquierda de Sumar y colegas, representan sólo 132, que sumados los parlamentarios de Bildu, ERC y otra yerbas, parece que lo van a llegar a Sánchez.
En el sondeo de ‘El Español, la intención de voto de los populares es de un 31,8%, que son ocho puntos de ventaja sobre los socialistas, que obtendrían un 23,9% de los sufragios.
VOX rebasa el 16%, Sumar no llega al 10% y Podemos se queda por debajo del 5%.
UN ESCENARIO DIFERENTE
Parece claro, a tenor de los sondeos que van aflorando, que el PSOE no tocó fondo el pasado 28M.
Sánchez enfocó las municipales y autonómicas como un plebiscito sobre su persona, lo perdió y de inmediato convocó otro para salvarse.
Con una paradoja: para mantenerse vivo después del 23J, el PSOE tendría que repetir los mismos resultados que este 28M dejaron en coma político a jefe del PSOE y sus subordinados.
El análisis del 28M permite interpretar que el PSOE no se hundió, que el espacio a su izquierda prácticamente desapareció, que la derecha no suma lo suficiente -el agregado de PP y VOX cerró la noche en un 38,7% municipal- y que los pactos con ERC o EH Bildu que han lastrado el proyecto de Sánchez seguirían siendo su única opción para mantenerse en el poder.
Todo eso es cierto y falso a la vez, porque el mapa de este domingo lo distorsionaron de forma radical Andalucía, Castilla-La Mancha o Castilla y León.
Si para muestra basta un botón, conviene mirar con detalle hacia Castilla-La Mancha.
Emiliano García-Page, el más barón socialista más crítico con Sánchez, ganó de milagro con votos prestados del centroderecha.
El PSOE se imopuso en las autonómicas castellano-manchegas con un 45,06% del voto, y la izquierda alcanzó el 49,2% total sumando el resultado de Podemos.
En las elecciones generales de hace cuatro años, en un contexto de derrota global de la derecha, PP, VOX y Ciudadanos ya sumaron en la región más de un 56%, ocho puntos por encima del 47,5% de este 28M.
