Toque de queda a las opiniones libres.
Pedro Sánchez no admite disidencia alguna en la ‘Brunete Pedrete‘ y mucho menos ahora que se está jugando seguir cuatro años más al frente de La Moncloa.
Por ello, a quienes no hace muchas semanas ponían en solfa la cuestión de la amnistía asegurando que la misma no tiene cabida constitucional, han cambiado el discurso a marchas forzadas.
Ha bastado con un ligero tirón de orejas para que tertulianos como Ignacio Escolar o la comunista Cristina Almeida cambien el hilo argumental contra los guiños a los independentistas para mostrarse los más proclives a la causa de que hay que hacer borrón y cuenta nueva.
Por ejemplo, el director de eldiario.es dejó muy claro que es fiel seguidor de Groucho Marx y su mítica frase de «estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros».
Así fue la primera reacción de Escolar al conocerse el reparto de escaños y la necesidad imperiosa que tendría Pedro Sánchez de pactar con los independentistas:
Yo creo que el Gobierno no va a poder ceder en las dos posiciones de máximos. Ni puede conceder un referéndum de autodeterminación que, por cierto, hoy el independentismo perdería. Ni tampoco puede aprobar una amnistía generalizada porque también está prohibida legalmente.
Pero ha sido ver que el ‘okupa’ de La Moncloa se ha puesto manos a la obra para intentar encajar la amnistía en el marco constitucional que rápidamente el periodista viró su discurso:
Yo creo que sí cabe en el ordenamiento constitucional. Y no solo eso, yo creo que políticamente es deseable. No sé si se tiene que llamar amnistía o cómo se tiene que llamar, pero creo que toda la solución judicial a un problema político como era el procès fue un absoluto disparate.
Y otra que tal baila es Cristina Almeida.
La que fuera rostro más que reconocible del Partido Comunista, posteriormente metamorfoseado en Izquierda Unida, también fue contraria de inicio a la concesión de la amnistía y de todo aquello que supusiera insuflarle aire a los golpistas:
Estoy asombrada por cómo quieren dar la batalla los de Junts por la amnistía y por el referéndum porque no se les va a dar nunca.
Pero semanas después, un giro de 180 grados:
Yo soy una persona de la amnistía, soy una persona del olvido. A mí no me da miedo la palabra amnistía. Felipe González dice que la amnistía no cabe en la Constitución. Pues que lo hubiese puesto porque no dice en absoluto que no quepa la amnistía. No lo pone ni lo prohíbe.