Brillante y sobre todo valiente intervención de Alejandro Nolasco, porque el vicepresidente de Aragón ha atrevido a ir a la raíz: «VOX no existía en la Guerra Civil, ustedes (el PSOE) sí».
Eso es dar donde duele a un partido con un pasado pringoso y criminal, porque si el PSOE y sus compinches comunistas quieren Ley de Memoria Democrática y memoria histórica, hay darles memoria histórica.
Las checas fueron centros facultados oficialmente para realizar detenciones, requisas y asesinatos durante la Guerra Civil española.
Su actividad en el Madrid republicano comienza en julio de 1936 y se calcula que dieron ‘trabajo‘ a más de 1.000 chequistas, psicópatas que sembraron el terror en la capital de España y asesinaron a más de 3.000 personas, tras la preceptiva y espantosa tortura.
Unas 60, de las casi 300 checas que estuvieron activas en la capital de España, fueron gestionadas directamente por los socialistas, los mismos a los que veneran y citan elogiosamente ahora Sánchez y sus recua.
Como ha repetido varias veces Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, es imprescindible martillear hasta la extenuación sobre ese bodrio llamado Ley de Memoria Democrática, que impulsan Sánchez y sus secuaces.
Porque cuando se aplique y lo harán ‘administrativamente‘ si repiten Gobierno Frankenstein, cerrarán un medio de comunicación como Periodista Digital, por sostener que la II República fue un espanto cargado de ilegalidades y crímenes o que a un periodista pueden meterlo en la cárcel y freírlo a multazos por decir algo tan obvio como que el PSOE y los comunistas se hartaron de matar inocentes hace 86 años o que el socialista Largo Caballero fue el principal responsable de la Guerra del 36.
El texto legal es una aberrante manifestación de sectarismo y estupidez y no sólo porque los responsables de esos ‘crímenes franquistas’, que Sánchez y sus socios pretenden perseguir, hace mucho que están muertos.
Estos majaderos extienden sus ‘crímenes franquistas’ hasta 1983, cuando Franco llevaba ya ocho años criando malvas, regía la Constitución un lustro, Felipe González dormía en La Moncloa y los terroristas de ETA –a los que consideran cosa del pasado y con los que pactan presupuestos y reformas laborales- asesinaban una media de 50 españoles al año.
Alejandro Nolasco, el joven vicepresidente primero y consejero de Despoblación, Desarrollo Territorial y Justicia del Gobierno de Aragón, lo tiene claro.
Turolense nacido en un hospital de Pamplona hace 32 años, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y graduado en Filosofía por la UNED.
Además, es Doctor en Historia por la Universidad San Pablo CEU.
La historia, la literatura y los viajes son sus grandes pasiones. Ha recorrido más de 40 países de mochilero, pero ademas ha publicado seis libros y entre ellos hay algún ensayo que deja meridianamente claro quién tuvo la culpa del espanto de 1936 y que la izquierda debería esconderse de vergüenza cada vez que se habla de memoria histórica.
