El ejército israelí, en una de sus míticas ‘operaciones relámpago’ y tras una metioculosa labor de espionaje, ha logrado rescatar con vida a dos rehenes.
Ha sido en Rafah, en el sur de Gaza, la madrugada de este lunes 12 de febrero de 2024.
Los rehenes son Fernando Simon Marman, de 60 años, y Louis Har, de 70 años, ambos de origen argentino y ambos secuestrados por los terroristas de Hamas hace 128 días, durante la masacre del 7 de octubre.
Ambos se encuentran en buen estado de salud y han sido trasladados al Centro Médico Sheba en Tel HaShomer.
La operación conjunta se llevó a cabo con la Agencia de Seguridad de Israel y la Policía de Israel.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, elogió la «impresionante operación de liberación» en un comunicado en X, anteriormente Twitter, diciendo que siguió la operación en el Centro de Comando junto con el primer ministro Benjamin Netanyahu y altos comandantes.
Ambos rehenes fueron secuestrados del kibutz Nir Yitzhak, agregó.
Nir Yitzhak fue uno de varios kibutzim cerca de la frontera con Gaza que fueron atacados por militantes de Hamas durante su violento ataque del 7 de octubre, que resultó en la muerte de alrededor de 1,200 personas y más de 240 tomadas como rehenes.
Además de torturas, decapitaciones de bebés y múltiples y bestiales violaciones de adolescentes.
La respuesta de Israel ha causado una devastación generalizada en Gaza
. El Ministerio de Salud controlado por Hamas en Gaza dijo que el saldo acumulado desde el 7 de octubre ha aumentado a más de 27,500 muertos.
La noticia del rescate de los rehenes llega mientras Rafah está siendo bombardeada por ataques israelíes. La Sociedad de la Media Luna Roja de Palestina (PRCS) dijo el lunes que más de 60 personas habían muerto por los recientes ataques aéreos y que la ciudad estaba experimentando un «intenso objetivo».
Nadie ha podido, de momento, verificar de manera independiente los números.
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron el lunes que llevaron a cabo «una serie de ataques» en objetivos en el área de Shaboura, un distrito de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
Rafah se ha convertido en un último refugio para los palestinos que huyen hacia el sur para evitar las campañas aéreas y terrestres de Israel en el resto del enclave abarrotado.
Se estima que más de 1.3 millones de personas están en Rafah, la mayoría desplazadas de otras partes de Gaza, según las Naciones Unidas.
Y no tienen una ruta de escape restante; la ciudad limita con Egipto, y el único cruce hacia ese país ha estado cerrado durante meses, al igual que el resto de las fronteras de Gaza.
La alarma internacional aumenta ante un esperado asalto terrestre a Rafah, con Netanyahu desestimando las crecientes críticas a los planes, diciendo que pedir que no entren a Rafah es como decirle a Israel que pierda la guerra. Prometió proporcionar un paso seguro para los civiles, pero ofreció pocos detalles.