España sufre una terrible crisis migratoria mientras el Gobierno sigue sin adoptar medidas útiles y necesarias.
Mientras tanto, Pablo Fernández, responsable de Organización de Podemos y coportavoz del partido, exige al Ejecutivo regularizar a un millón de inmigrantes que están residiendo y trabajando en España. Para ello, ha utilizado de nuevo el espantajo preferido de la izquierda al asegurar que el país necesita «más trabajadores» y «menos racistas como Vox y Alvise».
Además, la formación morada ha tildado al líder del partido ‘Se acabó la fiesta’ de «racista miserable» y ha acusado a los de Santiago Abascal de esparcir «sus discursos de odio y sus bulos».
La llegada de ilegales a Canarias crece un 126%
Mientras desde la izquierda siguen apuntando a todo aquel que reclama políticas efectivas contra esta crisis, la realidad es desoladora. En Canarias, la llegada de ilegales crece un 126% y, según los datos del Gobierno, el número de menores migrantes no acompañados ha sobrepasado la capacidad de acogida de Ceuta en un 360%, las llegadas se han multiplicado por seis en lo que va de año respecto a 2023.
Las salidas de cayucos y barcos de todo tipo, atraídos por el negocio que es el tráfico de ‘carne humana’, se multiplican desde Mauritania. Los centros de menores no acompañados, ya tensionados, se encuentren desbordados, y a menudo no cumplen con las condiciones mínimas de salubridad.
En los próximos meses, se espera la llegada de unos 70.000 migrantes a Canarias, y se estima que un 10% de estos podría ser menores.
Por su parte, Podemos señala que el Pacto Europeo de Migración y Asilo, como algunos aspectos de la Ley de Extranjería actualmente en nuestro país, «son normativas que criminalizan a las personas migrantes y que tratan a la migración como si fuese un problema de seguridad ciudadana o de orden público».

