Mal día para Pedro Sánchez.
Prácticamente toda la prensa lleva hoy a sus primeras planas el nuevo giro de guión del ‘caso Koldo‘ y las miras ya se dirigen de manera nada disimulada hacia la figura del presidente del Gobierno socialcomunista.
En la prensa de papel, dos de los cuatro rotativos nacionales dan relevancia a este asunto:
‘El Mundo‘, con gran riqueza tipográfica, titula ‘La ‘red Koldo’ se infiltró en la Guardia Civil para su corrupción’ y el diario ‘ABC‘ que destaca que ‘La Guardia Civil puso a Aldama de colaborador de Información’
Se detalla con posterioridad que una organización criminal que logró infiltrarse en el Ministerio de Transportes que capitaneaba José Luis Ábalos, el hombre más poderoso del PSOE, y a su vez en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Así describe la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a la trama Koldo, liderada por el empresario y expresidente del Zamora Fútbol Club, Víctor de Aldama, al que define como nexo corruptor entre el Gobierno y la presunta red delictiva, que hizo negocios millonarios con el Gobierno.
Para lograr este objetivo, Aldama contó con la imprescindible ayuda de un comandante de la Guardia Civil y exagregado de Interior en la Embajada de España en Venezuela, Rubén Villalba, agente que desde el año 2021 recibió una cuantía de 2.000 euros mensuales de la trama de corrupción y quien, además, implicó a otros guardias civiles en los favores a los líderes de esta causa de corrupción.
Las conversaciones interceptadas por la UCO reflejan también que algunas solicitudes que Koldo hizo al agente Villalba revestían un carácter de alta sensibilidad. «En una ocasión llegó a pedirme si el teléfono del presidente del Gobierno y el que fue ministro de Fomento, José Luis Ábalos, estaban pinchados a lo que se le dijo que no podíamos hacer nada», declaró, Rubén Villalba ante la propia Guardia Civil.
El pánico en La Moncloa es mortal de necesidad y ya se han tomado las primeras medidas al respecto.
Cuenta ‘OkDiario‘ que ‘El Gobierno declara secreto el informe de la UCO que vincula a Sánchez con la trama Koldo‘.
Añade el digital de Eduardo Inda que el documento que vincula a Pedro Sánchez con la trama Koldo permanece oculto por la Ley de Secretos Oficiales de 1968. Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han expurgado este escrito del último informe aportado a la causa del que se extrae una frase en la que se habla sobre el jefe del Ejecutivo.
Por su parte, ‘The Objective‘ lleva una entrevista jugosa con un socio del empresario señalado en la trama ‘Un socio de Aldama: «»Llevamos 90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE»‘
Se puede leer que el empresario Claudio Rivas habría usado a Víctor de Aldama para conseguir del Gobierno una licencia como operadora de hidrocarburos para la compañía Villafuel. Y este le habría pedido a cambio 600.000 euros.
Según el testimonio de uno de esos empresarios:
Esos 600.000 euros se le pagaron a Aldama mediante transferencias y entregas de dinero en efectivo. Nosotros llevamos 90.000 euros a Ferraz porque Aldama no podía, fueron dos pagos en efectivo en octubre de 2020 y los llevamos en una bolsa de plástico dentro de una bolsa de cartón, 45.000 euros en cada ocasión.
Esas dos entregas representan el primer pago que la trama de los hidrocarburos habría abonado presuntamente a los colaboradores directos del entonces secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, por la concesión de una licencia de operadora de carburantes que les permitiera vender combustible en España.
Por su parte, ‘El Debate‘ hace un balance de hasta qué punto la formación de Sánchez y el propio Ejecutivo están pringados de hoz y coz en la corrupción.
Cuenta este medio que ‘La corrupción ya alcanza a siete ministerios mientras el Gobierno estaba defendiendo a Begoña Gómez’.
El caso en torno a Koldo García tiene abierto un cráter en el Ministerio de Transportes y, desde la tarde del 9 de octubre de 2024, también en el de Interior.
El caso de la mujer del presidente afecta a seis ministerios: los de Economía -especialmente-, Educación, Industria, Transportes, Trabajo y Seguridad Social, que adjudicaron contratos públicos a una empresa de Juan Carlos Barrabés por valor de 15,6 millones de euros. Presuntamente, gracias a su relación con Gómez y a las dos cartas de recomendación de ésta, que está acusada de posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios privados.
Por eso no es de extrañar la información con la que abre ‘El Confidencial‘ ‘Moncloa niega medios a la Fiscalía Europea y frena casos como el de Begoña Gómez’.
Y añade que la falta de una unidad policial adscrita y de un número mayor de funcionarios están haciendo mella en la eficacia de las diligencias abiertas: un centenar para siete fiscales.
Tampoco hay que perderse el enfoque de ‘Libertad Digital‘, que cuenta con pelos y señales varias de las conversaciones del benemérito Rubén Villalba.
‘Los audios de la ‘mafia’ de Koldo y Aldama en la Guardia Civil: «Cuando se contaminaban los teléfonos, los destruía»‘
El comandante aseguraba haber entregado hasta «dos o tres teléfonos móviles por mes» a Aldama, que a su vez le pagaba cantidades en metálico de hasta 2.000 o 3.000 euros. «El no quería un teléfono normal y corriente», añadía. Rubén Villalba desveló que cuando Aldama usaba los móviles y eran «contaminados», el empresario se los devolvía para destruirlos. «No hay rastro de esos teléfonos»
El detenido apuntó que Aldama les pedía consultar las bases de datos para conocer los antecedentes de empresarios para saber si podían viajar a España: «’¿Este empresario puede venir a España?’, No, porque la Interpol le está buscando».
Después los agentes intentan quitar hierro al asunto afirmando que «lo grave sería que me dieran 3.000 euros y nos lo metiésemos en el bolsillo». «Hay cantidades grandes de dinero, aunque fueran para telefonía.