Ya saben ustedes de sobra cómo está maniobrando Pedro Sánchez para erosionar el Estado de Derecho español y para trocear la nación al gusto. A él, lo que le interesa, es seguir un día más en el poder, cueste lo que cueste y venda a quien venda.
Por eso a nadie le puede extrañar que justo se cumpla un año desde que renovó mandato, el más vergonzoso de los que lleva y que obligó a tener el culo roto por siete votos como le dijo aquel, y no exista ni una sola intención de ir adelante con los procesos democráticos que se esperan en esos primeros 365 días. Ni rastro de Presupuestos Generales del Estado, a pesar de insinuar una grosería por la DANA, y ni rastro del Debate del Estado de la Nación.